Una rana que puede medir más de 30 centímetros está amenazada por la pérdida de su hábitat en la región central de Chile, mientras investigadores estudian alternativas para evitar su desaparición.

Una de las particularidades que destacan los expertos sobre el anfibio es la similitud con sus ancestros, que vivieron hace 77 millones de años, lo que muestra que habrían sobrevivido a la extinción de los dinosaurios.

La veterinaria Paz Loreto Acuña dijo que un grupo de científicos estudia esta especie buscando que no se extinga. "Tiene muchos atributos por todo, desde el punto de vista económico, desde el punto de vista como especie productiva, de punto de vista ecológico y también podríamos decir que es un fósil viviente", señaló.

La Calyptocephallela gayi, que habita desde la norteña región de Coquimbo hasta la sureña isla de Chiloé, puede pesar hasta un kilo, lo que la convierte en la más grande de América Latina.

La también veterinaria Melissa Cancino enumera por su parte factores como el cambio climático, la fragmentación del hábitat, la degradación del medio ambiente y la contaminación como los agravantes para la situación de la especie.

"Es muy como triste, saber que una especie que logró convivir con los dinosaurios, que logró resistir a una extinción masiva hoy en día este súper amenazada por culpa del ser humano", comentó.

Algunos ejemplares viven incluso en medio de cursos de agua que atraviesan zonas urbanas muy populosas del centro del país y que muchas veces son usadas para botar basura.

"Este estero cruza toda la ciudad y se ve afectado por los desagües ilegales y aún así, la rana logra sobrevivir. Entonces estas ranas tienen una cierta resistencia a estos fenómenos antrópicos", comentó Matías Faúndez, colaborador del proyecto Anfibia, mientras revisaba un pequeño río en la ciudad de Quilpué.

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