Madrid es la sede de una exposición de Harry Potter, donde se han instalado cuatro esculturas por la ciudad. Las estatuas recuerdan a la famosa Nimbus 2000 (la primera escoba de Harry Potter), la que se ubica en la Plaza Callao. La segunda es El elfo Dobby, en la Glorieta de Bilbao. La tercera es un sombrero seleccionador de tres metros de altura ubicada en la Plaza de Colón y la cuarta y última, es el Ford Anglie, el auto volador de los Weasley ubicada en la Plaza de la Independencia, junto a la Puerta de Alcalá.
Hace unos días algo inesperado sucedió con una de las esculturas: un grupo de personas rompió la famosa escoba voladora tras subirse en ella. Pero lo que sucedió ahora ha dejado impactados a todos: algunas personas han puesto calcetines en la estatua de Dobby.
Esto porque para los magos ningún elfo puede abandonar a su familia por decisión propia: éste sólo puede ser liberado por decisión de su amo al entregarle una prenda de vestir.