Ginny es una perra, mezcla deschnauzer y husky siberiano, que tras salvarse de la desnutrición por abandono, se dedicó a rescatar a animales en peligro.
La perra fue encontrada abandonada en un cuarto de baño junto a sus tres cachorros, sin comida ni agua. Los veterinarios que la rescataron estuvieron a punto de sacrificarla, pero ella se salvó y luego de un tiempo fue adoptada por un hombre con depresión, el cual la ayudó a salir de la enfermedad.
Desde ese entonces, Ginny demostró tener un gran instinto maternal y protector. Un día en el que paseaba con su dueño corrió hacia un tubo, el cual rompió hasta liberar a una camada de gatitos recién nacidos, según cuenta el sitio ABC.
| Ginny con uno de los gatos rescatados. Foto libro: "The Dog Who Rescues Cats: True Story of Ginny". |
Luego de llevarlos a la protectora de animales, la cachorra se mostró muy cariñosa con un gato que tenía sólo un ojo, por lo que su dueño decidió adoptarlo.
Más tarde su dueño se encontró viviendo con 20 gatos, todos ellos con alguna discapacidad y que Ginny había ayudado. El Club de Amigos de los Felinos de Westchester terminó nombrándola 'Gata del Año' en 1998 (pese a ser perra), por su conducta heroica.
| Tumba de Ginny, fallecida en el 2005. Foto libro: "The Dog Who Rescues Cats: True Story of Ginny". |
También salvó a una persona no vidente de ser atropella y varios gatos en peligro. A los 17 años la perrita falleció y su historia ha inspirado la creación de dos libros y a que su dueño siguiera rescatando animales.
