Daniel Jensen, de la región pampeana de Argentina, colocó en su estado de Facebook que “se siente devastado”. Junto a eso reveló su angustiosa búsqueda: hallar a los receptores de los órganos de su hijo Bruno –de 18 años– quien falleció el 5 de octubre pasado tras una operación de cerebro.
Según cuenta Telefe Noticias, Bruno fue sometido a una primera intervención por un tumor en la cabeza en la Fundación Favaloro hace diez meses y todo salió bien. Sin embargo, no superó una segunda cirugía y murió. Su familia cumplió el deseo del joven y donó sus órganos.
Ahora Daniel tiene la esperanza de conocer a quien se viera beneficiado con la voluntad de su hijo. “Si fuiste trasplantado/a de hígado o riñón el 6/10/18 después de las 3:00 am, Bruno puede ser quien con su final, esté prolongando tu vida”, publicó el padre.
“Sabemos que era su deseo, lo dispuesto que estuvo siempre a ayudar a quien tuviera un problema de salud, lo que esto lo sensibilizaba (te invito a ver su Facebook - Bruno Jensen), lo contento que se puso cuando salió la Ley Justina, etc”, añadió.
Finalmente expone que “si estás agradecido/a a este ángel que te regaló parte de sí para que pudieras seguir viviendo, quiero que sepas que sólo queremos darte un abrazo, alguna vez. Daniel Jensen y Flia”.
Por temas legales, el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) de Argentina no le puede indicar a este padre quiénes son los receptores. Si es voluntad de éstos, las redes sociales pueden ser un puente hacia la familia de Bruno.
Daniel también le escribió una larga carta al neurocirujano que operó en ambas oportunidades a su hijo, reprochándole el que no le haya advertido sobre la complejidad de la segunda cirugía, la cual Bruno no superó.
El pedido de este padre de contactarse con los receptores fue compartido miles de veces por donantes y familias de donantes.