Si tienes un punto negro o una espinilla lo más seguro es que sientas deseos de reventarlo. O al menos, así lo hacías hasta antes conocer el caso de Katie Wright.
Katie, una mujer de Texas, Estados Unidos, se dio cuenta que arriba de su ceja izquierda tenía una espinilla y sin dudarlo la reventó. Después se maquilló de forma normal con las brochas que usualmente utilizaba.
Al rato la mujer se dio cuenta que algo andaba mal. "Tras una hora, toda mi cara se hinchó y se me desfiguró, dejando una herida abierta que rezumaba y seguía creciendo", explica al Mirror.
Entonces decidió acudir a urgencias. Ahí, el doctor le dijo que la espinilla estaba infectada, ya que el pincel con el que había aplicado su maquillaje no estaba limpio, y además había riesgo de que la infección se propagara a sus ojos y cerebro. Los médicos decidieron entonces administrar a Katie antibióticos por vía intravenosa.
"Los doctores dijeron que corría riesgo de haber perdido mi vista o mi vida, ya que esta infección se propaga rápidamente", contó la joven al medio antes mecionado. La infección que padeció la joven se conoce como Infección estafilocócica (Staph Infection), que de no recibir tratamiento oportuno puede poner en riesgo la vida los pacientes.
“Si usted usa maquillaje, por favor haga una rutina de limpieza. Es una pequeña cosa que puede hacer para evitar una infección dolorosa, costosa y traumática en la cara”, aconsejó la joven en un grupo de Facebook.