Un hombre de 84 años fingió su muerte para poder saber la reacción de sus cercanos en su funeral, en Anhui, China.
Se trata de un adulto mayor de apellido Zhang, quien celebró su funeral en la aldea donde vive el pasado 27 de febrero.
De acuerdo a lo recogido por South China Morning Post, más de 100 lugareñosse reunieron en la casa de Zhang.
Luego de comer en el lugar, a las tres horas, Zhang apareció sentado sobre un ataúd rojo ubicado en la parte trasera de un camión en movimiento. Desde ahí, saludaba a las personas, mientras que un grupo de vecinos conducía triciclos y motocicletas tras la procesión.
Uno de los aldeanos reconoció que Zhang se le había acercado a principios de febrero para pedirle ayuda para planificar su propio funeral. Si bien se sorprendió, el hombre terminó por ayudarlo.
Lo anterior, luego que Zhang adquiriera un ataúd para prepararse para su muerte y considerando que sus hijos adultos se habían mudado lejos y su esposa había fallecido hace dos años.
"No les conté a mis hijos ni a mis amigos y familiares sobre el funeral. Todos los asistentes eran aldeanos locales", dijo el adulto mayor que terminó por pagar unos 20 mil yuanes (2,9 mil dólares) para costear el funeral.
Si bien el hecho tuvo buena aceptación entre los lugareños, autoridades habrían cuestionado la celebración del evento, afirmando que no se respetaron costumbres sociales en torno al luto y muerte, por lo que iniciaron una investigación.