Una investigación llevada a cabo en Alemania ha revelado que usuarios de varios países han estado compartiendo consejos sobre cómo sedar y agredir sexualmente a mujeres mediante Telegram. El estudio, llevado a cabo por la emisora alemana ARD y su equipo de investigación STRG_F, reveló además que los miembros de estos grupos compartían métodos para sedar a sus propias parejas. Entre los hallazgos, se incluyó la publicación de enlaces a tiendas en línea donde los abusadores sexuales podían adquirir sedantes disfrazados de productos capilares.

Los usuarios de los grupos, unos 70.000 hombres, afirmaron haber agredido a mujeres de su entorno, incluyendo esposas, parejas, hermanas y madres, y compartieron detalles sobre cómo cometer estos actos. Algunos también compartieron fotografías y otros incluso publicaron videos en vivo de las agresiones. En un caso, un hombre alemán dijo que planeaba sedar a su esposa y se la ofreció a otros usuarios.

Las acusaciones surgieron a raíz del Caso Pelicot, cuando un tribunal de Aviñón, Francia, sentenció a Dominique Pelicot a 20 años de prisión por sedar a su esposa, Gisele, y ponerla a disposición de otros hombres a través de internet. Estos ataques se produjeron a lo largo de varios años y este jueves el tribunal condenó también a los otros 50 acusados, la mayoría por cargos de violación.

Telegram se ha vuelto una app popular para actividades criminales

Telegram, fundada en 2013 por el multimillonario tecnológico ruso Pavel Durov, ha sido durante años la plataforma de mensajería elegida por los delincuentes, debido a la postura de la empresa de no compartir datos con las autoridades gubernamentales.

Solo en 2024, Telegram ha suspendido más de 15 millones de canales y grupos que difundían contenido contrario a las políticas de la plataforma, y ha bloqueado más de 700.000 relacionados con material de explotación sexual infantil.

A lo largo de la investigación de un año llevada a cabo por ARD, se desactivaron varios grupos, aunque los usuarios a menudo recibían enlaces a nuevos grupos. Los investigadores en Alemania señalaron que, en los últimos años, han logrado cierto éxito al persuadir a Telegram para que comparta información relevante en investigaciones sobre terrorismo y material de abuso sexual infantil.

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