Cada 31 de octubre se celebra —en todo el mundo— la fiesta de Halloween, que también es conocida como Noche de Brujas.
Si bien en sus orígenes la fecha era más representativa de los países del hemisferio norte, con el paso de los años se fue convirtiendo en una tradición para otros lugares del mundo y Chile no es la excepción.
Recordemos que, según la legislación actual en Chile, el 31 de octubre se conmemora el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes y es feriado.
¿Cómo y dónde se originó Halloween?
Aunque hay varias versiones con respecto al origen de las celebraciones de Halloween, la más consensuada proviene de los pueblos celtas. Según narra National Geographic, en dichos asentamientos existen antecedentes de festejos al final de la cosecha (y el verano) que llevaba por nombre "Samhain".
En lo que en la actualidad son países como Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia, se pensaba que la fecha y la caída de las hojas de los árboles significaba el fin de la muerte y el comienzo de una nueva vida.
La conexión con el actual Halloween estaba dada por la costumbre de dejar comida y dulces fuera de las casas como una ofrenda para los muertos de cada clan y además se encendían velas para iluminar su camino.
Luego vino la "cristianización" de la fiesta y su nombre actual, que vendría de "All Hallow's Eve", que significa "Víspera de todos los santos".
En la actualidad, Halloween es una fiesta en donde principalmente los niños salen disfrazados a las calles a pedir dulces, generalmente con temas vinculados al horror y el más allá.
Halloween: ¿Por qué nos gusta el miedo?
El vínculo de la última noche de octubre con el mundo de los muertos parece ser el puntapié inicial para toda una cultura en torno a la "Noche de Brujas" y el terror. Pero, ¿por qué nos gusta la sensación del miedo?
Un artículo de la agencia alemana Deutsche Welle resumía que "sentir miedo y placer funciona, sobre todo, en aquellas personas que se sienten seguras a pesar de vivir una situación angustiosa".
"El horror nos ofrece una variante segura de aquello que no queremos en el mundo real”, aportó el experto en cultura Christian Lenz, de la Universidad Técnica de Dortmund.