Pescadores en Holanda se llevaron una sorpresa cuando atraparon en sus redes a unas marsopas siamesas.
Con un único cuerpo y dos cabezas, se trata del primer caso confirmado de siameses entre las marsopas comunes (Phocoena phocoena).
De hecho, es un caso muy raro en los cetáceos: hasta la fecha solo se han confirmado diez en este grupo que incluye a ballenas y delfines.
Los pescadores que hicieron el hallazgo sacaron fotos del ejemplar -que entregaron a investigadores del Erasmus MC University Medical Center, en Rotterdam- y luego lo devolvieron al océano.
Aunque los científicos lamentaron no poder examinar a las marsopas, aseguran que se puede aprender mucho de las fotografías de los pescadores.
Gracias a estas imágenes, los investigadores descubrieron que habían muerto poco después de nacer.