Para interpretar a Trevor Reznik en "El maquinista" (2004), Christian Bale bajó 28 kilos y terminó pesando cerca de 50 kilos.
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Poco después de terminado el rodaje, inició su recuperación para ponerse en la piel de Bruce Wayne en la trilogía de "Batman" de Christopher Nolan. Allí, engordó 50 kilos, quedando en 100 kilos de peso, el doble que al comienzo.
Para "El peleador" (2010), Bale perdió 34 kilos y así interpretar al conflictivo ex boxeador Dicky Eklund.
Y de esos 66 kilos que pesaba, aumentó a 110 kilos para "Escándalo americano" (2014).
Pero el actor británico de 44 años dijo basta. Luego de ser nominado al Oscar como Mejor Actor por "Vice" para la ceremonia que se celebrará el domingo 24 de febrero, Christian Bale aseguró que no volverá a someterse a ninguna transformación física.
"No puedo seguir haciéndolo, de verdad que no. Mi propia mortalidad me está mirando a la cara", expresó en The Sunday Times.
En "Vice", del director Adam McKay, Bale interpreta al ex vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, papel para el que nuevamente tuvo que aumentar de peso.
Al menos, en palabras del actor, su vida familiar no se ha transformado junto con todos esos cambios: "A mi hijo le encantaba mi barriga. Le encantaba dar saltos sobre ella cuando le sostenía en brazos, o darse de cabezazos y rebotar y caer al suelo. Da igual lo que suceda, mi mujer ya lo ha visto todo".
Christian Bale es uno de los principales candidatos para llevarse la estatuilla dorada en la categoría, compitiendo mano a mano con Rami Malek (Freddie Mercury en "Bohemian Rhapsody"). De hecho, en los últimos Globos de Oro, el intérprete de "La gran apuesta" ganó el galardón como Mejor Actor en Película Musical o Comedia, mientras que su rival se quedó con el premio a Mejor Actor en Película de Drama.
