Después de que en Carolina del Norte, Estados Unidos, se impulsara la ley HB2 —más conocida como la "ley del baño"— varios artistas han cancelado sus espectáculos en apoyo a la comunidad LGBT.
La moción en cuestión atenta contra ellos, porque prohíbe a las personas el ingreso a un baño público si no corresponde al sexo con el que fue inscrito al nacer.
El primero fue Bruce Springsteen, quien expresó que "es más importante este tipo de cosas que el rock". Luego, Demi Lovato y Nick Jonas hicieron lo propio, cancelando su gira en conjunto. "Una de nuestras metas para el tour ha sido crear una atmósfera donde cada uno de los asistentes se sienta igual, incluido, y aceptado por quienes son", dijeron las estrellas pop en un comunicado.
Pero Selena Gomez nadó contra la corriente e hizo una poderosa afirmación, asegurando sentirse "muy afortunada de haber crecido en un hogar donde aprendí desde una edad temprana que todos deben ser tratados igual".
La ex actriz de Disney se preguntó si debía o no cancelar su concierto, pero dijo que lo correcto para ella era continuar. "Donaré una parte de las ganancias a Equality North Carolina y su esfuerzo para vencer este acto de discriminación", expresó en un comunidado compartido con Billboard.
"Me ha asegurado que el venue en el que me presentaré tenga baños para géneros neutros, ya que quiero que todo el mundo que venga a mi show se sienta bienvenido. Siento que mi generación es la más progresista que hay, y creo que pronto habrá un día cuando las leyes como la HB2 ni siquiera sean una consideración", agregó.
Esa también es una forma de activismo.
