Se trata de una de las franquicias cinematográficas más taquilleras de la historia. “Harry Potter” le significó más de 7 mil 700 millones de dólares en ganancias a Warner Bros. entre 2001 y 2011; y su legado sigue siendo tema.
En el contexto de una conversación con BAFTA talk, el actor Alan Rickman, el cual interpretó al profesor Severus Snape en la saga, contó un secretó que marcó el rodaje de la primera parte, “Harry Potter y la Piedra Filosofal”.
De acuerdo a Rickman, la grabación de la película fue sumamente compleja porque los protagonistas -Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint- tenían entre 10 y 11 años, lo que resultó ser un problema ante la rigurosidad de leyes laborales.
En específico, los niños no pueden trabajar más de ocho horas. Ante este panorama, los intérpretes de Harry, Hermione y Ron no pudieron ser parte de todo el proceso de filmación y tuvieron que ser reemplazados.
Sin embargo, los menores no fueron suplidos por otros niños, sino que por adultos pequeños, a los cuales caracterizaron para simular una edad ficticia en pantalla.
“En la primera película, si alguien alguna vez quiere mirarlo, tenías el problema de que los niños sólo podían trabajar un número limitado de horas. A veces había 300 niños en el set y en algún momento se tenían que ir para hacer las tareas del colegio”, dijo el actor.
Alan Rickman recalcó que el cambio se hacía en las escenas en la que los personajes salían de espaldas a la cámara. “(Eran) pequeños adultos con pelucas en la cabeza”, dijo el artista.