La actriz Allison Mack, reconocida por su papel de Chloe Sullivan en la serie de televisión "Smallville", se declaró no culpable de vinculación con una secta que se dedicaba al tráfico sexual.
Eso sí, su antiguo compañero de reparto, Michael Rosenbaum (Lex Luthor) aseguró que durante las grabaciones de la ficción, ella nombró una organización en la que estaba participando y que se estaba tratando con "autoayuda", pero ninguno se involucró en sus problemas como para darse cuenta de la vida que estaba llevando.
De acuerdo a la investigación, la actriz era parte de Nxivm (el nombre del culto), donde reclutaba y chantajeaba a mujeres para luego obligarlas a participar de orgías.
Hace unos meses, The New York Times revelaba horrendos detalles de su actuar dentro de la organización criminal. El diario asegura que la idea de marcar a sus víctimas con las iniciales "M.A.R.K." —correspondientes a los nombres del líder Keith Raniere (KR) y Allison Mack (AM)— fue de ella.
"Me sorprendió escuchar a Allison Mack asumir la responsabilidad total de crear la marca a fuego de Nxivm. Me dijo: 'Estaba como: Eh ¿Y un tatuaje? La gente se emborracha y se tatua en el tobillo BFF o algo. Tengo dos tatuajes y no significan nada. Quería hacer algo más significativo, algo que tuviese coraje…'", escribe el periódico.
Y añade: "'Cuando se introdujo la marca cauterizada, fue una experiencia aterradora, como cualquier rito real de paso, pero algunos de ellos bromearon de ello. Incluso si lloraban o llevasen máscaras quirúrgicas para ayudarlas a no respirar el olor a carne quemada; incluso si la marca era mucho más grande de lo que se les dijo que sería y parecía un antiguo jeroglífico; o si estuviesen muertas de miedo'".
De acuerdo a las informaciones que se han conocido sobre el caso, Allison Mack llegó a Nxivm luego de tener una crisis laboral, pidiéndole a Raniere que la convirtiera nuevamente "en una gran actriz".