Robert Wang dice que quería ayudar a la gente a preparar comida decente y que por eso decidió crear en Canadá Instant Pot, una olla a presión electrónica. Lo que no esperaba es que el dispositivo se convirtiera en una suerte de fenómeno de culto.

Desde que comenzó a venderse en 2010, este producto ha sido un un éxito, y no gracias a los tradicionales anuncios publicitarios.

Lo que lo ha impulsado ha sido el boca a boca por las redes sociales.

Hoy en día tiene unos 398.000 seguidores en Facebook. Allí los fans comparten recetas en línea y trucos a la hora de cocinar desde sopas y cocidos hasta palomitas de maíz y cheesecake.

Wang explicó que, desde el principio, la idea era que el producto hablara por si sólo y que las ventas aumentaran gracias a las recomendaciones de los clientes, en vez de pagar por marketing.

Una estrategia que ha dado resultados si se considera que, durante el verano boreal de 2016, se vendieron más de 215.000 ollas instantáneas en un sólo día.

"Todo en uno"

Wang y su amigo, Yi Qin, ambos veteranos del sector tecnológico de Canadá, recuerdan que mientras estaban trabajando en su proyecto se dieron cuenta que muchas personas buscaban lo mismo que ellos: una manera fácil, saludable y asequible de cocinar para toda la familia.

Así es como nació Instant Pot, que es al mismo tiempo una olla a presión, una olla lenta, una olla para cocinar arroz, que cocina a vapor, rehoga y hasta hace yogurt, todo en uno, según prometen sus creadores.

Junto con otros tres socios, Wang creó su empresa en Canadá, y la primera versión de la olla se comercializó en 2010.

"Intentamos automatizar la olla lo máximo posible para simplificar el proceso de cocinar", cuenta Qin, vicepresidente de la compañía.

"Presionar un botón puede cocinar el almuerzo de toda una familia", añade.

No obstante, el aparato no tuvo un éxito inmediato debido a la función de olla exprés.

"Hay gente que aún cree en la leyenda urbana de la olla a presión explotando en la cocina de su abuela", dice Qin.

Por eso, los creadores de Instant Pot afirman que, para ellos, la seguridad fue una prioridad a la hora de diseñar el dispositivo.

Y eso, dicen, junto con la promoción boca a boca, hizo que las ventas se dispararan en 2013, cuando además Amazon empezó a vender el aparato.

"Amazon es una compañía muy práctica", dice Qin. "No se acercó a nosotros hasta que vio que se estaba convirtiendo en un producto muy popular".

"Díselo a tus amigos"

El ruido que provocó la olla en las redes sociales hizo que hasta blogueros hablaran de forma entusiasta del producto.

Algunos blogueros la compraron. La compañía también les regaló el producto a otros para que lo probaran y dieran su veredicto.

Una de ellos, Laura Pazzaglia, del sitio Hip Pressure Cooking, no se mostró sorprendida por el éxito de la olla.

"Todo el mundo que tiene un Instant Pot les habla a tres amigos del producto", comentó. "Si esto se va repitiendo, obviamente no se puede evitar el éxito".

Actualmente, Instant Pot ya va por su cuarta generación con precios que varían desde US$80 por el modelo más básico hasta US$180 por la versión más avanzada, que puede controlarse desde un móvil.

"No es tanto la historia deInstant Pot como producto como la del usuario mismo", dice Qin.

Y resume así la esencia de su estrategia comercial: "Donde haya una olla Instant Pot, hay una historia para contar".

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