Hace algunos días Bethany Karulak-Baker desató una gran polémica en redes sociales, luego de publicar la sesión de fotos de su embarazo, la cual no fue como cualquier otra, ya que decidió posar con miles de abejas cubriendo su vientre.
La mujer, quien es apicultora, compartió a través de su cuenta de Facebook las imágenes que generaron una ola de críticas, consignó el Daily Mail.
“Aquí están las fotos de maternidad que les prometí compartir. No me picaron ni una vez. La reina está atada a mi vientre dentro de una pequeña jaula. Solo pusimos las abejas sobre mí y naturalmente comenzaron a cubrirme. No se preocupen, todo esto fue aprobado por mi doctor. Apenas fueron 10 mil abejas. ¡Ánimos a todos!”, señaló Bethany.
Pese a los malos comentarios, Karulak-Baker aclaró más tarde que es una apicultora con experiencia y que no le importa cómo la percibe “el ilimitado ejército de guerreros de sillón que menosprecia y critica cada pequeña cosa en la que pueden poner sus ojos críticos”.
“Me han picado miles de veces y he lidiado con bastante en mi vida… para mí estas cosas sin sentido son como besos de mosca. Así que no se preocupen por mí o mi bebé”, finalizó la mujer.
Y tiene razón, ya que según el periódico de Colorado Steamboat Pilot & Today, Bethany ha pasado por muchas cosas en el último tiempo.
Con 39 semanas de embarazo, la mujer decidió que era el momento de honrar tanto al nuevo bebé como a la vida del bebé que perdió, y su perseverancia a pesar de todo.
Las fotos y el testimonio sobre su aborto espontáneo y su embarazo durante la pandemia, se volvieron virales a nivel mundial. De hecho, recibió mensajes de Islandia, India y Tasmania.
El verano pasado, Bethany tuvo un aborto espontáneo y fue trasladada de urgencia para someterse a una cirugía y así extraer al bebé. En la instancia perdió mucha sangre y pasó varios días en el hospital.
Estaba “con el corazón roto, lleno de culpa y angustia”, dijo la mujer.
“Cuando nos alejamos del Centro Médico Yampa Valley (UCHealth), después de perder a nuestro bebé recuerdo haber llorado al darme cuenta de que él se había quedado solo dentro de esas paredes de ladrillo. Caí en una depresión profunda durante meses después de la inesperada cirugía. Luché con mi salud mental, con cómo interactuar con amigos y familiares y cómo continuar con mis responsabilidades como madre y esposa”, dijo.
Luego, para su sorpresa, descubrió varios meses después que estaba nuevamente, embarazada. “Queríamos estar emocionados, pero los dos estábamos asustados”, expresó.
Pese a que ha vivido todo este proceso en pandemia, Bethany aclaró que ahora lo está viviendo de forma más plena y no puede esperar a que nazca y cerrar el grupo familiar compuesto por su esposo y sus otros dos hijos.
