Muchas cosas uno puede encontrar bajo de su cama, incluso de vez en cuando, arañas, pero hallar una de las más venenosas y grandes del mundo no es algo usual.
Así le ocurrió al fotógrafo de vida natural Gil Wizen, quien se aprestaba a descansar durante su estancia en una reserva natural de la provincia de Napo en Ecuador, cuando vio que debajo de su cama habían muchas arañas pequeñas, por lo que decidió asomarse.
Ahí fue cuando se llevó una gran sorpresa: además de encontrar miles de arañas pequeñas, había un enorme ejemplar de Phoneutria o araña errante brasileña, una especie muy agresiva y de las más venenosas del mundo según explica Daily Star.
A pesar del peligro y la gran magnitud del arácnido, del porte de una mano humana aproximadamente, Wizen se animó y le sacó una increíble fotografía a la araña y sus cría.
La historia que llevó a un premio
Si bien la fotografía data de 2014, el sitio web de la National Geographic publicó el pasado 13 de octubre los seleccionados para el Premio Fotografía de Vida Silvestre, eligiendo la imagen del arácnido como una de estas.
En su blog, Wizen explicó el momento en que tomó la instantánea, la que obtuvo en perspectiva, por lo que la araña se veía increíblemente grande.
“Me acerqué lentamente a la araña, arrastrándome sobre mi vientre, cámara en mano. Cuando me acerqué lo suficiente, noté que la madre se estaba alimentando de un insecto grande”, sostuvo.
A pesar de haber obtenido una foto única, Wizen no se sentía cómodo durmiendo sobre una araña tan peligrosa, por lo que la atrapó en un recipiente y la liberó en la selva, explicando que las arañas pequeñas se independizan tras su primera muda y muchas veces se comen entre ellas, por lo que no necesitarían a su madre.
