Una pareja de Ohio, Estados Unidos, se llevó una gran sorpresa cuando abrieron la pizza que habían comprado para llevar a su casa. La idea era que la pizza fuese con queso y pepperoni. El problema fue la distribución de las lonchas de pepperoni: formaban una esvástica.
"Mi esposo se detuvo en Little Caesars para un bocado rápido y trae esto a casa! Estoy realmente decepcionada. ¡Esto es realmente triste y perturbador y nada divertido! ¡Estas no son bromas divertidas y no deberían hacerse punto y en tiempo de compañía!", declaró Misty Laska en Twitter junto a una foto de la pizza.
Según explicó Jason Laska, marido de Misty, a CNN, la sorpresa que se llevaron fue mayúscula. "Nos quedamos literalmente en silencio durante unos momentos. Mi mujer me preguntó si lo había pedido así o si habían sido los empleados los que habían decidido prepararla así creyendo que se estaban dirigiendo a algún tipo de estereotipo u algo".
Tras varios intentos de ponerse en contacto con la pizzería a través del teléfono y no recibir respuesta, decidieron publicar una foto de la pizza en las redes sociales. "Fue el momento en el que decidimos mostrar lo que había sucedido, para expresar nuestro enfado y que todos nuestros amigos y familiares sepan el tipo de lugar que es Little Caesars", declaró Jason.
Por su parte, desde Little Caesar Enterprises enviaron un comunicado a CNN en el que explican lo sucedido.
"Tenemos cero tolerancia con el racismo y la discriminación de cualquier forma. Estamos muy decepcionados por lo sucedido, ya que esta conducta va en contra de nuestros valores. También nos hemos puesto en contacto con los clientes para hablar sobre lo sucedido", dijo una portavoz.
Además, los dos empleados que prepararon la pizza reconocieron lo sucedido y fueron despedidos.