La exmodelo estadounidense Christie Brinkley, de 63 años, es una de las elegidas para posar en la famosa edición de trajes de baño de la revista Sports Illustrated.
Este número es una institución dentro y fuera de Estados Unidos. En su 50º aniversario, en 2014, vendió 785.000 ejemplares.
Christie Brinkley ya había aparecido en tres ocasiones en la edición de trajes de baño a principios de los años 80.
"Lo primero que pensé fue, '¿A mi edad? ¡No lo puedo creer!'", dijo Christie a la revista People. "Cuando cumplí 30, dije, '¡Esta será la última vez que pase en traje de baño!'. Cuando esta edición salga, tendré 63".
Brinkley dijo que tener esta portada a su edad era significativo por el mensaje que podía entregar. "Las mujeres se sienten muy limitadas por sus números (...) En un nivel personal, pensé, si puedo lograr esto, creo que ayudará a redefinir esos números y quitar un poco del miedo de envejecer", dijo.
"Puedo enviar el mensaje de que lo bueno puede tener cualquier talla y que no tenemos fecha de caducidad", escribió en Instagram la también ex esposa del cantante Billy Joel.
Brinkley posó para la portada acompañada por sus hijas Alexa Ray Joel (31) y Sailor Brinkley Cook (18).
Descubierta, según la leyenda, en una oficina de correos en París a los 19 años, Christie Brinkley fue tres veces portada del "Swimsuit Issue" en 1979, 1980 y 1981.
Centrada durante mucho tiempo en las modelos blancas y jóvenes, la revista se abrió con los años a otros perfiles.
En 1997, apareció por primera vez una mujer negra en la portada, la modelo Tyra Banks.
También colocó en la tapa a atletas femeninas, incluyendo a la tenista Serena Williams y a la campeona de artes marciales mixtas Ronda Rousey.
El año pasado retrató por primera vez a una mujer de talla grande, la modelo estadounidense Ashley Graham.
En el próximo número, que saldrá el 15 de febrero, esta exmodelo originaria de Michigan posa con sus dos hijas de 31 y 18 años, que no son modelos.