Miles de visitantes la contemplan a diario, expuesta en el Museo del Prado de Madrid, pero muy pocos conocen su trágica historia.
Es la infanta Margarita Teresa de Austria, a quien el genial pintor español Diego Velázquez (1599-1660) inmortalizó como una de las protagonistas de su cuadro "Las meninas", una de las pinturas más importantes de la historia del arte universal.
Ahora, un vídeo que ha alcanzado una gran difusión en internet -con cerca de 1 millón de reproducciones en YouTube- ha llamado la atención sobre la vida de esta niña del siglo XVII, convertida por los avatares de la política internacional en una pieza clave de la lucha por el poder que se libraba en la Europa del momento.
Margarita María Teresa de Austria (1651-1673) nació en Madrid fruto del matrimonio del rey Felipe IV de España con su segunda esposa, Mariana de Austria.
Como muchas otras jóvenes de la realeza en aquella época, su matrimonio se convirtió en un asunto de estado. Prometida desde niña a su tío, el emperador Leopoldo I de Austria, moriría a los 21 años a causa de las secuelas que le dejó su cuarto parto.
Su historia inspiró al editor de video barcelonés Christian Flores, de 26 años, que decidió convertirla en la protagonista de su video "Velaske, yo soi guapa?", en el que, a ritmo de "trap", ella y el histórico pintor sevillano dialogan sobre su belleza y sobre lo que será de ella cuando sea mayor.
"Cosas terribles"
"La historia de Margarita me hizo reparar en que tantos años después las mujeres siguen teniendo que pasar por cosas terribles que el hombre no tiene que enfrentar", afirma Flores en conversación con BBC Mundo.
En el clip, Margarita le pregunta al pintor si es guapa y si se casará cuando sea mayor. El pintor la tranquiliza, informándole de que su matrimonio con su tío Leopoldo ya ha sido arreglado como parte de la estrategia diplomática de la monarquía española.
El compromisode la pequeña Margarita con el hermano de su madre pretendía un acercamiento entre las dos ramas de la dinastía Habsburgo, la austríaca de Leopoldo I y la española de Felipe IV.
Ambas se habían distanciado tras la firma de la paz de Westfalia, que puso a fin a la conocida como Guerra de los Treinta Años en Europa.
En ese contexto, en el que las potencias europeas del momento buscaban posicionarse en el nuevo equilibrio surgido tras Westfalia, la mano de la infanta Margarita se convirtió en un bien muy cotizado.
Muchos pensaban que quien se casara con ella acabaría heredando las vastas posesiones del rey de España.
Pero a Flores no le interesaba esa alta política, sino los deseos de la niña a la que Velázquez retrató en su célebre pintura.
Su idea surgió de una comida familiar a la que asistió.
"Había una niña de 5 años a la que sus abuelas insistían todo el rato en que tenía que ser femenina y coqueta. La autoestima de esa niña estaba siendo construida a través de esas bases machistas", explica Flores.
Este creador audiovisual reconoce que no es ningún experto en arte ni en historia y que fue a través de Wikipedia y de Youtube como se documentó para completar un video que se ha convertido en un éxito viral.
Su intención era crear "algo cómico" combinando algo "viejo" como el arte de Velázquez, con "algo nuevo como es el trap", una combinación del hip hop y la música electrónica que se popularizó en Estados Unidos en la década de 1990.
De esta manera, intentó recurrir a la historia para lanzar "un mensaje feminista".
Una realeza endogámica
La biografía de Margarita constituye uno de los ejemplos de endogamia tan típicos en la realeza de la Edad Moderna europea. Sus padres eran tío y sobrina y ella misma contraería matrimonio con el hermano de su madre.
A la edad de 15 años tendría a su primer hijo. A los 21 fallecería tras haber dado a luz al cuarto.
En el video, Velázquez le anuncia todo esto a la pequeña infanta. Pero a ella, presa de la mentalidad de la época que Flores intenta denunciar como machista, solo parece preocuparle si es guapa.
Completada en 1656 "Las meninas", como se suele llamar al óleo "La familia de Felipe IV", es considerada una de las obras cumbres de la pintura universal.
En ella, Velázquez, pintor de cámara de Felipe IV, retrató en una escena cotidiana en palacio a la infanta Margarita rodeada de sus sirvientas, "Las meninas".
En lo que se suele interpretar como una reivindicación de la figura del artista, creador anónimo hasta el Renacimiento, Velázquez se incluyó a sí mismo en la composición mientras pintaba el cuadro.