Viejos galeones perdidos, como el mítico galeón San José, han estado en el imaginario de Colombia desde su fundación.

Solo basta pararse en las primeras páginas de la célebre novela "Cien años de soledad" del premio Nobel Gabriel García Márquez para darse una idea:

"Frente a ellos, rodeado de helechos y palmeras, blanco y polvoriento en la silenciosa luz de la mañana, estaba un enorme galeón español. Ligeramente volteado a estribor, de su arboladura intacta colgaban las piltrafas escuálidas del velamen, entre jarcias adornadas de orquídeas".

Y esa ilusión literaria se convirtió en realidad con el tuit del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, este viernes 4 de diciembre: "Gran noticia: ¡Encontramos el Galeón San José! Mañana daré los detalles en rueda de prensa desde Cartagena".

Pero apenas Santos presentó las imágenes de los cañones y vasijas arrumadas en el lecho marino cercano a Cartagena –donde en 1708 los ingleses hundieron el galeón español con 11 millones de monedas de oro a bordo–comenzaron los reclamos de paternidad sobre el gigantesco tesoro.

Entre los reclamantes, el gobierno español: su ministro de Cultura, José María Lasalle, afirmó apenas supo la noticia del hallazgo que le pedirá información a Colombia sobre la embarcación.

"El gobierno español va a solicitar una información precisa acerca de la aplicación de la legislación de su país en la que fundamenta la intervención sobre un pecio (pedazo de naufragio) español", dijo.

Pero no solo España alzó su voz de propiedad. La empresa estadounidense Sea Search Armada se encuentra en medio de un litigio en varias cortes internacionales con el gobierno de Colombia sobre la propiedad del magnífico botín sumergido.

Entonces, ¿de quién son en realidad los casi US$1.500 millones en monedas de oro, plata y piedras preciosas que se estima están en el fondo del mar entre los restos del mítico San José?

Los derechos de España

"El galeón San José es patrimonio de todos los colombianos", dijo el presidente Santos durante la rueda de prensa de este sábado.

Sin embargo, Lasalle fue cauto ante la euforia del mandatario colombiano.

"Estamos analizando qué actuaciones se pueden adoptar en defensa de lo que entendemos es el patrimonio subacuático y respecto a las convenciones de la Unesco con las que está comprometido nuestro país desde hace muchos años", afirmó.

Y hay un antecedente que podría jugar en contra de Colombia en este caso: en 2007, España obtuvo de vuelta el tesoro de la fragata Las Mercedes hundida en octubre de 1804 cerca del puerto de Cádiz, que había sido hallada por una empresa estadounidense.

Por entonces, Odyssey Marine Exploration logró extraer del fondo del mar Mediterráneo unas 500.000 monedas de plata de aquella embarcación.

Sin embargo, un juez en Florida y después una corte de apelaciones en Atlanta le ordenaron devolver el tesoro a los españoles.

"No se trata de dilucidar en una sentencia quién es el legítimo dueño del patrimonio subacuático hallado porque, según el principio de inmunidad soberana,mientras un Estado no abandone expresamente su patrimonio público subacuático, seguirá siendo su propietario", escribió el jurista español Carlos Pérez Vaquero.

Y agregó: "Con independencia del tiempo que haya transcurrido o del lugar en que se encuentren los restos".

El argumento de Colombia

La gran diferencia entre el caso de la fragata Las Mercedes y el galeón San José es su ubicación: mientras Las Mercedes yace cerca de las playas del sur de España, el San José reposa bajo el océano a unos 8.000 kilómetros de distancia de la costa española.

Y es aquí donde el país sudamericano blande sus mejores sables: Colombia no hace parte del convenio de patrimonio subacuático de la Unesco firmado en París en 2001 y que cita el ministro de Cultura español.

"Al no ser parte de ninguna convención que afecte la propiedad del galeón, puede concluirse con certeza, luego de los análisis, que este pecio forma parte exclusivamente del patrimonio colombiano", le dijo al diario El Tiempo el abogado colombiano Néstor Humberto Martínez, quien hace parte de la Comisión Colombiana de Antigüedades Náufragas.

El país también había preparado un soporte legal, tal vez anticipándose al hallazgo anunciado este sábado: en 2013, el congreso colombiano aprobó la ley de patrimonio sumergido para la protección de tesoros subacuáticos como el San José.

Allí se expresa que el gobierno es dueño de lo que sea declarado patrimonio y que esté sumergido en su territorio marítimo.

Además se tiene contemplado qué se le pagara a la empresa que ayude con el rescate de los restos con parte del tesoro encontrado.

"Respetamos profundamente al gobierno español. Vamos a esperar a que llegue la solicitud formal de la que habla el ministro, la cual estudiaremos con la Cancillería y la Presidencia de la República", anotó la ministra de Cultura de Colombia, Mariana Garcés.

Sea Search

Pero España no es el único obstáculo que tiene Colombia tras el anuncio del hallazgo del "mayor tesoro sumergido de la humanidad".

En 1981 la empresa de exploración submarina Sea Search Armada (SSA) declaró que había encontrado el lugar donde se había hundido el legendario galeón.

Colombia, mediante continuas acciones legales, demandó a Sea Search Armada con la intención de proteger el inmenso tesoro subacuático y en 1984 negaron que la empresa hubiera descubierto el barco perdido.

Y a pesar de que en 2007 se declaró al San José patrimonio cultural e histórico de la nación y en 2011 una corte estadounidense se declaró a favor de dicho pronunciamiento, la SSA está lejos de declarar el caso cerrado.

"El gobierno de Colombia mantiene la gran mentira de que ellos 'ganaron' el caso en la corte federal y que SSA perdió sus derechos sobre el tesoro. Nada puede ser más alejado de la realidad", escribió en un comunicado Jack Harbeston, director de SSA.

La empresa naviera saca a relucir un dictamen de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, que estableció que la mitad de todo lo que se hallara en el galeón que no fuera patrimonio debía repartirse por mitades entre SSA y el gobierno colombiano.

"Aparentemente Colombia no tiene intenciones de implementar la orden de su Corte Suprema, que le ordena negociar con SSA", agregó Harbeston.

Por su parte el gobierno de Colombia señaló que referente a esta demanda las sentencias de cortes federales de EE.UU. en 2005 y 2011 decidieron el caso a su favor y que el hallazgo de la Armada Colombiana –hecho el pasado 27 de noviembre–, se hizo con nueva información y en un lugar distinto al descrito por SSA.

Por ahora se espera que los tesoros que se hallen en el San José se conserven en un museo.

Y, en última instancia, que estas disputas no terminen convirtiendo en realidad la profecía de García Márquez en "Cien años de soledad": "Muchos años después, el coronel Aureliano Buendía volvió a travesar la región, cuando era ya una ruta regular del correo, y lo único que encontró de la nave fue el costillar carbonizado en medio de un campo de amapolas".

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