La famosa influencer, modelo y empresaria Kim Kardashian decidió cambiar el nombre de una de sus colecciones de ropa luego de haber sido acusada de apropiación cultural.
Y es que el nombre de la nueva línea de lencería de Kim se iba a llamar "Kimono", un juego de palabras con su nombre y el icónico y tradicional vestido de la cultura japonesa.
La controversia se expandió tanto por redes sociales que incluso se comenzó un hashtag en Twitter llamado "#KimOhNo", en el cual cientos de usuarios utilizaron esta marca para criticar a la modelo.
A esto se sumó el alcalde de Kioto en Japón, Daisaku Kadokawa, quién, a través de una misiva dirigida a Kim, pidió que se reconsiderara el nombre de la línea.
"Le pido que reconsidere su decisión de utilizar el nombre de 'Kimono' para su marca. El kimono es un vestido tradicional étnico fomentado por la riqueza de nuestra historia y de nuestra naturaleza", señaló el dirigente según la agencia de noticias AFP.
Por otro lado, la responsable de las Artes Tradicionales en el ayuntamiento de Kioto, Mai Saka, explicó: "Nos preocupa que se difunda una mala interpretación del kimono, pues la señora Kardashian es una poderosa influencer".
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Finalmente, luego de tanto alboroto, Kim anunció en una de sus publicaciones de Instagram que utilizará un nombre nuevo para este producto.
"Mis marcas y productos se construyen con la inclusión y la diversidad en su núcleo. Después de una cuidadosa reflexión y consideración, lanzaré mi marca con un nuevo nombre", explicó Kim
Además agregó: "Voy a estar en contacto pronto. Gracias por su comprensión y apoyo siempre".
Esta no es la primera vez que se acusa a una marca o famoso por realizar apropiación cultural. Bruno Mars, por ejemplo, ha sido acusado multiples veces de apropiarse de elementos de la cultura negra.
