Por Juan Diego Montalva
A fines de los 90, Patricio Navia comenzó una tímida carrera de columnista político escribiendo periódicamente en la revista Capital. Desde esos años, han pasado muchas cosas en su desempeño como analista de la contingencia, con la aparición en diversos medios y un, cada vez mayor, protagonismo en la escena política.
En estas cerca de dos décadas como analista, Navia ha destacado por ser uno de los pocos columnistas que expresa públicamente sus preferencias políticas. Luego de ser un férreo defensor de la Concertación, que apoyó la candidatura de Michelle Bachelet el 2006, pasó a ser un activo promotor de la postulación presidencial de Marco Enríquez-Ominami y, luego, manifestó simpatías por Sebastián Piñera el 2009. En el contexto de las primarias de Chile Vamos, el lunes 26 pasado, su cara apareció nuevamente en campaña cuando lo mostraron en pleno debate de televisión junto al equipo del precandidato presidencial Manuel José Ossandón.
Las elecciones no son competencias sobre quién sabe más, Velasco sabía mucho más que Bachelet el 2013
Cuando uno destaca todos estos episodios políticos en que aparece apoyando o asesorando a políticos, rápidamente salta a aclarar que no “apoya” ni “asesora”. “Mi único trabajo es ser profesor jornada completa en la Universidad Diego Portales y en New York University”, la universidad estadounidense que recientemente le otorgó un tenure o -en jerga académica chilena- la posición de profesor titular.
Me parece complicado definirme como “asesor” (de Ossandón), yo sólo trabajé en una cosa puntual que es su aparición en la televisión y el discurso en los debates
Comiendo unas tostadas con palta y un cortado en un café de Las Condes, este doctor en ciencias políticas, académico y autor de cerca de una decena de libros en su campo, explica qué hace tan cerca del poder.
-Una de las imágenes del debate de Chile Vamos el pasado lunes fue la presencia de Patricio Navia entre los miembros del equipo de Manuel José Ossandón.
Creo que es excesivo definirme como miembro del equipo de Ossandón. En esta campaña ayudé a Ossandón en tres oportunidades: cuando se presentó en Chilevisión, para el debate en radio y en este último debate, el lunes pasado.
-¿Fue su asesor para Tolerancia Cero?
No, fue en el programa de Chilevisión “Aquí está Chile”, un foro que se hizo con cien chilenos. Luego estuvo el que se hizo en radio y, por último, el del lunes pasado.
-¿Entró después del episodio de Tolerancia Cero en que se ganó el mote de Manuel 'No Sé' Ossandón?
Después.
-¿Y por qué lo llamó?
Me dijo que le gustaría juntarse para que le diera unos tips para sus debates en televisión.
-Entonces ¿Es formalmente asesor de Ossandón?
No, lo fui a acompañar como amigo.
-¿Amigo? ¿Es verdad que su señora trabaja con Ossandón?
Sí, trabaja con él desde el 2014 y yo lo ayudé en la campaña del 2013.
-¿Ahí sí fue como asesor formal?
No. ¡De nuevo! En la campaña del 2013 nos reunimos varias veces a discutir estrategias.
-¿Y todo esto es remunerado?
No, no es remunerado. Ossandón en esta campaña no tiene un peso. De hecho, cuando me llamó, me dijo: “me podís ayudar, no tengo un peso” y le dije que sí.
-Eres un asesor ad honorem, entonces.
¡De nuevo! Me parece complicado definirme como “asesor”, yo sólo trabajé en una cosa puntual que es su aparición en la televisión y el discurso en los debates. No discutimos qué cosa piensa o cuál va a ser su estrategia de campaña en la calle y, mucho menos, hemos discutido cuál va a ser la estrategia para enfrentar a Piñera o cuáles son sus opiniones o valores. Yo soy una persona mucho más liberal.
-¿Cuál fue su aporte al último debate?
Muy simple, era llevar el debate a una cuestión de valores, principios, trayectoria. Felipe Kast quería que fuera un examen de grado de economistas de Harvard. Sebastián Piñera optó por marcar lo malo que es el Gobierno de Bachelet. Ossandón intentó que el debate fuera sobre la trayectoria moral de los candidatos.
Si pierde, debe salir a decir “dimos la pelea, logramos los votos que logramos y este es el momento de Piñera”
-¿Lo logró?
Me parece que sí. Terminó siendo lo que Ossandón quería, no lo que quería Kast, ni Piñera.
-Pero terminó siendo un reality de convivencia, un show.
Eso es lo que la gente quiere en televisión.
-¿Eso es lo que quería Ossandón?
Quería que la gente viera el debate. A él lo conoce poca gente, necesitaba que lo vieran y logró que el debate fuera en su cancha.
-¿Pero no quedó muy bien dando cifras locas, sacando “el cariñito de la esposa a Kast”, ofuscándose?
¿No queda bien ante quién? El objetivo del debate no era pasar un examen, lo importante era lograr que la gente creyera más en ti que en los otros candidatos.
-¿Esa es una estrategia del estilo de Trump?
No, es una manera de ganar elecciones. La usó Trump y toda la gente que quiere ganar elecciones. Obama también lo hizo cuando quería que la gente creyera más en él que en (John) McCain. Las elecciones no son competencias sobre quién sabe más, Velasco sabía mucho más que Bachelet el 2013, pero el objetivo de las campañas no es demostrar que sabes más, lo importante es lograr que más gente crea en ti.
Es bueno pegarle a Piñera porque demuestra que puedes levantarte contra los poderosos en defensa de los débiles
-¿Pero no sería mejor que ganara el que más sabe?
Bachelet sabía tan poco el 2006 como el 2014. El 2006 armó un buen equipo, el 2014 armó uno malo. Uno no quiere que el Presidente sea el más inteligente, lo que busca la gente es el que tiene más sentido común y arma mejores equipos.
-¿Qué te pareció el episodio en que Ossandón le dice a Kast que “la señora no le había hecho un cariñito”?
Sacar la señora no tuvo mucho sentido. No lo habría hecho, pero creo que no generó mucho ruido porque fue al final del debate. Lo importante era que Ossandón demostrara que no tenía miedo de pelearse con los poderosos, ese mensaje es importante para la gente.
"Pregúntale a Ossandón por qué odia a Piñera"
-¿Por qué Ossandón le tiene tanta bronca a Piñera?
Eso tendría que preguntárselo a Ossandón.
-Y como analista ¿entiendes esta bronca y ese rol de opositor que jugó en el Gobierno de Piñera?
No voy a caer en salir a defender las cosas que cree o hace Ossandón. Si quieres hablamos de la estrategia de Ossandón en el debate. En ese espacio creo que es bueno pegarle a Piñera porque demuestra que puedes levantarte contra los poderosos en defensa de los débiles. Pero si quieres preguntarme por qué odia a Piñera, pregúntale a Ossandón.
-Si Ossandón pierde la primaria, ¿va a apoyar a Piñera?
No lo sé, de nuevo me estás preguntando cosas que tiene que responder Ossandón.
-¿Tu recomendación?
Cualquiera de los tres candidatos debería apoyar al ganador de las primarias de Chile Vamos.
-Pero a Ossandón, ¿qué le recomiendas?
Si pierde, debe salir a decir “dimos la pelea, logramos los votos que logramos y este es el momento de Piñera”.
-¿Cómo va a ser el equipo de Ossandón?
Si gana las primarias del 2 de julio, su equipo va a ser gente y economistas de derecha. No veo a la derecha participando en el comando de Guiller o el Frente Amplio.
"Con Marco somos grandes amigos"
-¿Sigues asesorando a Marco Enríquez-Ominami?
Con Marco somos grandes amigos. Cada vez que me llama y pregunta cosas, feliz le comento lo que pienso y creo. Pero insisto en el punto de denominarme “asesor”, eso supone algún tipo de relación contractual que no tengo ni con Ossandón, ni con Marco. Mi trabajo es ser profesor en la Universidad Diego Portales y en la New York University. A eso me dedico todos los días de mi vida.
-Pero es peculiar que apoyaras a Marco Enríquez, que era de izquierda, y ahora apoyas a Ossandón.
¡Para! (dice un poco molesto) Estás poniendo palabras en mi boca que yo no he dicho ¿Por qué usas el verbo “apoyar”? ¿En qué momento te dije por quién iba a votar?
-¿Apoyas a Ossandón o no?
“Apoyar” es una palabra complicada. Sólo ayudé a Ossandón en su preparación.
-¿Vas a votar por Ossandón?
No voy a votar el 2 de julio. Ninguno de los cinco candidatos refleja las posturas que considero importantes.
-¿Cómo logra esta cercanía con Ossandón?
Para su campaña a senador del 2013 me escribió para juntarse a conversar, quería que lo ayudara, me dijo que estaba en una campaña muy dura contra Golborne. Le dije que no era RN y me respondió “te casaste con una mujer RN así que supongo que no te caemos tan mal”. Me pareció razonable y nos juntamos.
-¿Era mejor que Golborne?
Representa una derecha más inclusiva y con capacidad de llegar a sectores populares, algo que no tenía Golborne. La prueba de eso fue que le ganó.
-¿Es habitual que políticos te escriban pidiendo reuniones?
Es habitual, me mandan mensajes por Twitter o WhatsApp diciendo “juntémonos a tomar un café”.
-¿Con ellos no adquieres un compromiso?
Me junto cuando puedo. Con Ossandón nunca me he juntado un día de semana, la preparación para los debates fue sábado y domingo, que son mis días libres. No dejo mi trabajo para conversar con ellos.
-¿No es riesgoso para tu rol de analista político?
Todos los analistas en Chile toman posiciones.
-No conozco las simpatías o asesorías que hace Carlos Correa, Max Colodro, Andrés Benítez o Jorge Navarrete.
Correa es Concertación y trabajó por Bachelet, Colodro ha dicho públicamente que es 'laguista' (N. de la R.: Colodro se abrió a apoyar a Felipe Kast recientemente). Andrés Benítez en La Tercera es un cheerleader de Piñera. Jorge Navarrete fue militante democratacristiano. Nadie puede decir que en mis columnas defiendo candidatos. Yo analizo cosas.