Rodeada de adherentes, la precandidata presidencial del Frente Amplio Beatriz Sánchez presentó este miércoles la "hoja de ruta" de su programa de Gobierno. Una especie de ideas fuerza de lo que pretende hacer en caso de llegar a La Moneda, y que aglutina conceptos como "democracia real", derechos sociales universales y un nuevo modelo de desarrollo.
Las 54 páginas del texto compilan y presentan demandas surgidas en los últimos movimientos sociales, además de propuestas propias, pero también una serie de ideas que circulan desde hace años en la mayoría de los referentes del bloque y que pueden rastrearse en los análisis de distintos intelectuales. Entre estos se encuentran el constitucionalista Fernando Atria, el sociólogo Carlos Ruiz e incluso del macroeconomista José Gabriel Palma, quienes han difundido ideas y posturas desde la academia y la política, con sus estudios, libros y columnas.
Ruiz y los resabios de la SurDa
Parte importante del discurso del Frente Amplio pasa por advertir lo que para ellos es un "divorcio de lo social y político" y acusar en tono crítico la "colonización empresarial de la política". Sus ideas eje apuntan a que el rol subsidiario del Estado es la antítesis de los derechos sociales universales y a que tanto los partidos políticos tradicionales, como sus dirigencias, ha sido "cooptados por el dinero".
En la década de los 90 y hasta 2008, una serie de dirigentes estudiantiles críticos de la izquierda tradicional de entonces se agruparon en torno al Movimiento Surda. Uno de sus principales líderes fue Carlos Ruiz, actual director del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile, presidente del directorio de Nodo XXI y militante de Izquierda Autónoma.
Ruiz es, en la actualidad, uno de los referentes de los líderes del Frente Amplio.
En conversación con T13 Semanal, Ruiz da luces respecto de los vínculos con el movimiento que amenaza con sobrepasar a la Nueva Mayoría por la izquierda. Recuerda que, ya en 2005, la Surda vivía un proceso de divergencia interna que terminó en su quiebre. Tras esto, varios de sus dirigentes formaron o se sumaron a referentes nuevos, como los Autonomistas (precusor de Izquierda Autónoma), el Partido Igualdad y el Partido Progresista.
En 2010 y siendo dirigente universitario, el actual diputado Gabriel Boric militó en Izquierda Autónoma (IA) y participó de una serie de jornadas de discusión y formación política, que después se constituyó como el directorio de Nodo XXI, la fundación que dirige Carlos Ruiz.
En estas jornadas -dirigidas por Ruiz-, han participado ex dirigentes de la FECh, como Giorgio Boccardo y Víctor Orellana, y líderes autonomistas como Francisco Arellano y Francisco Figueroa, además del propio Boric. Los encuentros duraban dos o tres días y se realizaban cada seis meses. En ellos se discutieron temas que en buena medida representan hoy el ethos del Frente Amplio. Por ejemplo, la mirada crítica a lo que fue la Concertación y la determinación de influir desde la institucionalidad.
La primera de estas jornadas se realizó en Concepción, en 2011, y ahí se discutió sobre "la tesis de los derechos universales y la crítica al falso carácter socialdemócrata de la Concertación". Luego, en San Bernardo, se adoptó "la política de intervenir en la contienda electoral" parlamentaria y se propuso que la Izquierda Autónoma levantara candidaturas, entre las que surgieron la de Figueroa en Ñuñoa y la de Boric en Magallanes.
Aunque Gabriel Boric y Giorgio Jackson admiten que las ideas de Ruiz tienen influencia en el movimiento al cual representan, comentan a T13 Semanal que -tras el quiebre de IA y y la formación del Movimiento Autonomista- hoy su impacto es más reducido.
Atria, el "puente" con la Nueva Mayoría
Giorgio Jackson confiesa que, mientras fue presidente de la Federación de Estudiantes de la UC (entre noviembre de 2010 y noviembre de 2011), portaba en su mochila un "insumo" político fundamental para él: las columnas publicadas por Fernando Atria, las que consultaba constantemente.
Doctor en Derecho de pasado DC y militante más bien reciente del PS (fichó en este partido en 2010, tras la derrota de Frei ante Piñera), el abogado ha sido uno de los referentes favoritos para muchos en el Frente Amplio, pese a que intentó sin éxito convertirse en candidato presidencial de la tienda socialista.
La cercanía es tal que, de hecho, tras el comité central del PS que desechó finalmente su candidatura y la de José Miguel Insulza, Atria se reunió por separado en abril con Carlos Ruiz, con Gabriel Boric y con Alberto Mayol, otro de los precandidatos del Frente Amplio, junto a Beatriz Sánchez.
En esos momentos, trascendió con fuerza que desde el Frente Amplio -donde se lamentó públicamente la caída de su opción presidencial en el PS- estaban tentando al académico con una candidatura.
La incorporación de Atria a la tienda socialista fue lamentada por parte importante del autonomismo de la Universidad de Chile, quienes veían en él un académico aliado. Docente de esa casa de estudios, Atria participó en foros organizados por el sector, cenas de recaudación de fondos para las candidaturas de Izquierda Autónoma a cargos estudiantiles e incluso a actividades de campaña de Francisco Figueroa cuando postuló al Congreso.
Boric afirma que lo conoció en "el apoyo al proceso de restructuración del claustro (académico) y la creación de un proyecto de desarollo institucional que impulsamos desde el Centro de Estudiantes de Derecho". Tras esto, Atria fue ganando influencia más allá de IA a través de sus columnas e intervenciones públicas, en las que defendía la tesis de los derechos sociales universales en plena movilización de 2011.
"Hay un diálogo de ideas necesario y que debe proyectarse con ese sector del PS", afirma Boric. En tanto, si bien Atria asegura a T13 Semanal que seguirá militando en este partido y que su tienda ya zanjó que apoyará a Guillier, de todas maneras impulsará "canales de diálogo político fluido y coordinación con las personas que están por la transformación del modelo neoliberal, y que sean capaces de actuar en concierto sin la necesidad de estructuras formales explícitas", lo que bautizó como un "partido transversal por las transformaciones", con presencia en la Nueva Mayoría y el Frente Amplio.
Palma, el aporte macroeconómico
José Gabriel Palma es profesor titular emérito de la Facultad de Economía de la Universidad de Cambridge y docente adjunto de la Universidad de Santiago. En su juventud intengró el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU) y, pese a que su influencia es menos transversal en el Frente Amplio, sí es un referente en materia económica para algunos de sus líderes.
Aunque Boric, por ejemplo, admite que no lo ha estudiado a cabalidad, asegura que tienen "una buena relación" y califica como "muy interesante" la tesis de Palma -quien tiene entre sus áreas de expertise el tema de la desigualdad- sobre el modelo productivo.
Quienes sí lo siguen con más atención son Giorgio Jackson y el coordinador general de la campaña presidencial de Beatriz Sánchez, Sebastián Depolo, además del economista del Movimiento Autonomista, Nicolás Grau.
Jackson destaca que el académico creó el "coeficiente de Palma" como alternativa al tradicional índice Gini para medir la desigualdad y que "se codea con economistas de clase mundial en el mismo programa de magíster y doctorado de los estudios para el desarrollo en Cambridge, y le interesa mucho la economía latinoamericana, en particular la macroeconomía".
El diputado argumenta que los estudios y columnas de Palma son "filudas" y un aporte para el cuestionamiento económico y no sólo político del Estado subsidiario. "Pero, además, para las políticas más agresivas que combatan la desigualdad en los países, con un Estado desarrollista, involucrado en los procesos económicos, mirando bases teóricas de otros países donde sí se ejecuta y funciona", dice el parlamentario.
Trazos de cómo piensa Palma pueden encontrarse en una entrevista que le realizó Francisco Figueroa en 2015, sobre el cobre chileno y su vulnerabilidad ante las empresas y mercados extranjeros. "Para José Gabriel Palma, en tanto, lo que hizo el presidente José Manuel Balmaceda, a fines del siglo XIX constituye un buen ejemplo de cómo abordar la situación: 'Primero le puso un royalty altísimo a las empresas salitreras -explicó Palma-, que fue equivaliendo a un tercio de las exportaciones de salitre; y después sextuplicó el gasto en salud, educación e infraestructura", consigna el reporte del líder de Izquierda Autónoma.
Palma detalló que "la teoría de Balmaceda era que a la renta minera había que, primero, captarla en Chile con un royalty, y segundo, invertirla, cosa que el día en que esa renta desapareciera, hubiesen capacidades productivas que reemplazaran lo que esa renta podía proporcionar. Esa es una forma de hacer las cosas bien. La otra forma es hacer como se ha hecho hasta ahora: regalar la mitad y lo que quedó gastárselo en consumo”, sentenció desde Londres.