El Partido Republicano criticó duramente a los partidos de Chile Vamos por la apertura a un nuevo proceso constituyente tras el triunfo del Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre. Desde la colectividad liderada por José Antonio Kast apuntaron particularmente a los presidentes de la UDI y de Renovación Nacional (RN) por los diálogos con el oficialismo.
El diputado republicano Mauricio Ojeda emplazó a los senadores Javier Macaya (presidente de la UDI) y a Francisco Chahuán (presidente de RN) de atribuirse acciones que no le correspondían.
“Resulta que tenemos a un par de políticos que, después del día de las elecciones, parten corriendo, igual que un niño cuando sale a recreo, a La Moneda, a negociar una cocina. La pregunta que cabe de cajón es: ¿quién le dio el mandato, quién le dio el poder al señor Macaya, al señor Chahuán, para definir el futuro de los próximos 50 años de nuestro país, sin siquiera darse un tiempo, un par de semanas, a pensar qué fue lo que la gente quiso decir el día domingo por amplia mayoría? ¿Por qué tenemos que partir corriendo como niños chicos saliendo al recreo, a negociar sin que nadie nos haya entregado un mandato?”, preguntó el diputado Ojeda.
“La pregunta es: ¿a estas dos personas, quién les entregó la autorización para negociar? ¿Quién les dijo ‘ustedes son los dos iluminados que deben negociar el futuro de Chile por los próximos 50 años?’”, insistió.
Tras la reunión de este lunes, en la que participaron representantes desde el Partido Comunista (PC) hasta la UDI, hubo consenso de que la nueva propuesta de Constitución debía ser elaborada por un órgano cien por ciento electo, paritario, con un comité de expertos, y con un plebiscito de salida con voto obligatorio.
Sin embargo, desde algunos sectores de RN relativizaron estos puntos en común que fueron divulgados por representantes del oficialismo y la Democracia Cristiana (DC), y dijeron que solo se trataba de “ideas”.
El también diputado del Partido Republicano Luis Sánchez fue crítico del acuerdo y aseguró que a ellos no los representa “en lo más mínimo”.
“Algunos hablaban acá de que supuestamente ahora es un principio de acuerdo, cuando la verdad es que había puntos bien zanjados, pero como, en buen chileno, les quedó la escoba, a la salida le quedó la escoba con sus bases, al final decidieron darse otra vuelta de carnero más, como la que ha caracterizado hace muchos años a esa vieja política”, criticó Sánchez.