La ministra de Desarrollo Social, Jeannette Vega, se refirió a la discusión que se ha generado en el gobierno sobre un Estado de Excepción para sectores de la Macrozona Sur.
Este martes, Revista Ya publicó una entrevista con la secretaria de Estado, solo un día después que la ministra Izkia Siches anunciara que se decretará Estado de Excepción para algunas provincias del Biobío y La Araucanía.
En dicha entrevista, Vega se refiere a la medida y afirmó que "el Estado de Excepción ¿qué significa? Coartar un montón de libertades y, por otro lado, el apoyo de los militares, pero hay que estar dispuesto a que efectivamente haya muertes. Y creo que no es la solución para el wallmapu, un lugar donde ya hay una cultura de violencia y muertes".
"Creo que la pregunta es otra: ¿Cómo proteger los territorios de manera que no haya violencia?", reflexionó la ministra a continuación.
En esa misma línea, destacó que "es importante asegurar que cosas ocurran, como por ejemplo, talar algunos lugares donde es un frondoso para que se pueda visualizar los lados o cuidar las carreteras principales y las más conflictivas".
En ese sentido, hizo un llamado "también proteger las faenas, porque no necesariamente las empresas quiren ir a trabajar en aquellos lugares que se sienten poco seguros".
Consultada sobre su opinión sobre un Estado de Excepción Intermedio, Vega señaló que "lo que me gusta de este concepto es que aseguro los servicios básicos: que las rutas no estén bloqueadas, que llegue la alimentación, el acceso al agua y la electricidad. Creo en este proyecto si resguarda aquellas acciones que atentan contra estas necesidades de la población".
No es la única controversia en que se ha visto envuelta Vega durante los últimos días. El pasado domingo, en una entrevista televisiva, la ministra afirmó que en Chile sí existían presos políticos, principalmente relacionados con el estallido social y con la causa mapuche.
Posteriormente, la propia titular de Desarrollo Social se retractó de sus dichos a través de su cuenta de Twitter y la ministra vocera, Camila Vallejo, tuvo que aclarar la postura del gobierno, indicando que en Chile "no hay presos de conciencia".
