"Si queremos verdaderamente dar un salto de calidad que se refleje en las políticas públicas y después en la vida diaria de las personas, tenemos que dejar de pensar el Chile del futuro en términos de derechas e izquierdas". Así explica Joaquín Lavín la necesidad de creer en un gobierno de "convivencia nacional" de cara a los próximos desafíos que enfrentará el país como el próximo plebiscito y las elecciones presidencial y parlamentarias del próximo año. 

En primer lugar, el hoy alcalde de Las Condes y quien figura como la principal carta presidencial de Chile Vamos, sostiene que "el gobierno que viene será de carácter fundacional" y asegura que será el encargado de "poner en marcha esta nueva Constitución y encarnar en la medida de los posible el espíritu, la mirada y la manera de sentir Chile". 

"Lo que necesitamos son gobiernos que superen a las actuales coaliciones, y pongan un paréntesis en la lucha partidista para hacer los cambios que necesitamos", afirma Lavín en su carta al director en el diario El Mercurio. 

De esta manera, quien figura en diversos sondeos como la carta mejor posicionada del oficialismo de cara a las presidenciales, recalca que un gobierno de convivencia nacional debe incorporar "diferentes visiones" y aclara que no se trata de un gobierno de unidad nacional "porque es evidente que no pensamos todos lo mismo"

"Es un gobierno que teniendo claro que pensamos distinto, es capaz de integrar diferentes visiones para lograr un objetivo común. A nadie le estamos pidiendo que deje de ser lo que es. Solo que sea capaz de hacer suya la mirada del otro", afirma Lavín. 

"No significa que cada uno deja de ser lo que es. En lo personal, significa que, siendo de centroderecha, soy capaz de salir de mi trinchera e incorporar la mirada de la socialdemocracia, en materia de rol del Estado y derechos sociales, por ejemplo. Al estilo de muchos gobiernos europeos", reconoce el alcalde de Las Condes. 

Agrega que "Chile necesita un Estado capaz de garantizar el orden público y enfrentar con fuerza la delincuencia, lo que hoy no ocurre. Y también necesitamos derechos sociales y protección para una clase media que siente que no le queda más que rascarse con sus propias uñas". 

Y asegura que "las reformas que llevan tantos años esperando solo saldrán adelante con esta mirada de convivencia nacional". 

De lograrlo, Lavín sentencia que "nuestra cercanía con la realidad y el sentido de lo urgente van a primer por sobre diferencias ideológicas. Ese es el espíritu que debe tener un gobierno de convivencia nacional. Hay que intentarlo. La alternativa es seguir entrampados".

Publicidad