Casi una hora de discusión llevó a la sala de la Cámara de Diputadas y Diputados un homenaje que se intentó hacer a las víctimas de la dictadura cívico-militar, a 51 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
La oposición no dio la unanimidad en la sala para que se realizara un minuto de silencio en la sala, en memoria de las víctimas de la dictadura, tampoco se autorizó que representantes del oficialismo portaran imágenes de sus familiares desaparecidos o asesinados durante el régimen de Augusto Pinochet, ni un homenaje posterior en la sala.
Esto provocó el cuestionamiento de los diputados del Partido Comunista (PC), algunos quienes fueron advertidos y sancionados por no retirar las imágenes de sus pupitres.
Insultos y gritos en la cámara
La situación subió de tono cuando el diputado del PC Matías Ramírez le habría gritado un insulto a los parlamentarios del Partido Republicano que se oponían a los homenajes. La situación fue denunciada por el representante de la bancada de derecha Luis Sánchez.
“No sé si usted lo habrá escuchado pero varios acá lo escuchamos. El diputado del Partido Comunista Matías Ramírez le gritó una ofensa bastante gruesa, no la voy a repetir por respeto a todos los chilenos que están siguiendo esta sesión, porque el nivel al que hemos llegado en esta sesión de sala es una ofensa a todos los chilenos que pagan nuestro sueldo”, alegó Sánchez.
La presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados, Karol Cariola, confirmó el insulto y aseguró que el diputado Ramírez sería sancionado por el hecho.
“Se ha hecho una acusación de una ofensa de un parlamentario a otro. Aplicaremos estrictamente el reglamento respecto a las sanciones que eso significa… ha sido verificado, efectivamente por la secretaría, por lo tanto, se harán valer las multas correspondientes al respecto”, explicó Cariola.
Sin embargo, la situación no paró ahí, y cuando se inició la sesión, el diputado de la bancada del Partido Republicano Cristián Araya calificó como “un triste espectáculo” y “un circo” lo ocurrido con anterioridad.
El diputado Ramírez respondió aquellas palabras que calificó como un insulto y aseguró que algunos representantes de la oposición tenían una “facultad cognitiva más débil”.
“Se ha hecho presente a quienes han sido víctimas directas de la dictadura civil-militar… catalogar aquello como un show, o determinar que esas personas son payasos, es precisamente una falta al reglamento”, dijo antes de ser interrumpido.
“No tengo ningún problema si después lo conversamos afuera” ustedes que son muy valientes”, expresó posteriormente emplazando a los parlamentarios de oposición.
“Los estoy llamando a conversar, yo se que ustedes hablan a los golpes, nosotros conversamos y dialogamos, cuestión que ustedes en 17 años jamás hicieron”, cerró.