El hijo homónimo del senador Hernán Larraín se refirió a la próxima asunción del parlamentario como nuevo presidente de la UDI, luego de que Ernesto Silva renunciara a la dirigencia y Javier Macaya declinara el cargo.
Frente a esto, Larraín Matte dijo en radio Cooperativa que, como familia, "le vamos a desear mucha suerte en lo que es una misión titánica".
"Creo que la UDI como proyecto político está en un antes y un después y refundarla como partido político es una de las tareas que se ha puesto por delante (...) probablemente haya que vivir un funeral primero, hay un punto ahí", afirmó.
En esta línea, argumentó que "hay una etapa de la UDI que se terminó y el desafío de muchos, no sólo de mi padre es hacerse cargo del cambio de ciclo y el cambio que el partido necesita después de la crisis Penta".
Respecto de la crisis por el servicio púiblico y las irregularidades en dineros, planteó que "me preocupa la relación política…si la Presidenta, si el ministro del Interior me imagino que esto lo conocían, todos están siendo sorprendidos por antecedentes sistemáticos".
"Yo creo que la Presidenta no está enfrentando la situación y creo que los chilenos no quieren tres preguntas en una conferencia de prensa puntual, con la prensa chilena", comentó.
Acto seguido, añadió que "para poder hacerse cargo de esta situación tiene que haber también una sanción ética a su familia, porque está eligiendo ser madre, no Presidenta y esa es una condición fundamental para poder salir de la crisis".
"Chile necesita hoy una Presidenta validada y en la medida que ella no se enfrenta la situación de su familia, vamos a seguir entrampados todos", sentenció.