“La última falsedad que hemos escuchado en días pasados y esta mañana es que los detenidos han sido torturados. No nos haremos cargo de este nuevo infundio en contra de Chile”. Así reaccionó el embajador chileno ante la OEA, Juan Aníbal Barría, hoy ante el pleno del organismo, luego de que Bolivia acusara “tortura” a los nueve ciudadanos de ese país que fueron detenidos en la frontera.
Barría acusó un “objetivo comunicacional” por parte de Bolivia “financiado por todos los Estados miembros” ante una acusación “inconsistente y sin ninguna credibilidad”. “Chile se pregunta, ¿qué credibilidad puede tener un gobierno que invita al diálogo, pero insulta a nuestras autoridades, que difunde falsedades, como aquellas referidas a las condiciones en que fueron aprehendidos los 9 ciudadanos bolivianos o sobre el trato y atención que reciben en cárceles chilenas?”, dijo.
El 19 de marzo pasado, nueve ciudadanos bolivianos fueron detenidos en el sector chileno denominado Tulapampa, comuna de Colchane cuando intentaban trasladar un camión a territorio de Bolivia, argumentando operaciones contra el contrabando, tras lo que fueron detenidos y puestos a disposición de un juez. “Se le brindaron todas las garantías del debido proceso”, dijo Barría, asegurando que incluso se han comunicado con sus familias y pueden recibir visitas.
El canciller boliviano Fernando Huanacuni denunció que se trató de una detención "arbitraria e ilegal" y abogó por su pronta liberación. "Durante esta injusta detención tres de los funcionarios bolivianos sufrieron múltiples heridas y contusiones y posteriormente trasladados contra su voluntad al cuartel de la sub comisaria de Colchane", detalló ante la OEA.
En esa línea, la autoridad boliviana afirmó que los ciudadanos de su país llevan 87 días detenidos y que “más allá de buscarse una solución se implementan más sanciones”. "Acudimos a la organización para poner en conocimiento de los países miembros y denunciar a la comunidad internacional la injusta detención de nueve ciudadanos bolivianos, cuando cumplían sus funciones de lucha contra el delito transnacional del contrabando", explicó.
Ninguno de los países miembros respondió las acusaciones de Bolivia. En tanto, el embajador chileno afirmó que “la OEA no ha sido creada para atender fines personales, particulares y mezquinos. Ha sido creada para atender desafíos reales y comunes de naturaleza hemisférica”.
