“Todos los que fueron capturados en los destrozos, vienen entrenados de Chile y Perú”, dijo el miércoles el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en medio de las protestas que se viven en su país en las que se acusa fraude en las elecciones del domingo, en las que según el Consejo Nacional Electoral (CNE), él resultó reelecto.

Sus palabras fueron calificadas como “ridículas” a “irrisorias” por el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, quien además lo consideró una provocación del gobierno venezolano. 

Recordemos que en los últimos días, Maduro expulsó de Venezuela a la misión diplomática chilena, luego que el Gobierno de Gabriel Boric no reconociera su victoria en las elecciones hasta tener datos “verificables”.

Venezuela vive uno de los momentos más tensos en los últimos años por el cuestionamiento a las elecciones del domingo que no han sido reconocidas como democráticas por la mayor parte de la comunidad internacional. 

Qué dijo Maduro cuando fue acusado de influir las protestas en Chile

Las palabras de Maduro, en las que apuntó a Chile y Perú hasta donde se han trasladado cientos de miles venezolanos que salieron de su país, hicieron recordar a acusaciones similares que se expresaron en Chile y otros países de América Latina, cuando protestas se tomaron las calles. 

Durante el estallido social en Chile, representantes de la oposición venezolana en el exterior, e incluso la propia Organización de Estados Americanos (OEA) acusaron que los gobiernos de Venezuela y Cuba tenían responsabilidad en las masivas movilizaciones que estaban ocurriendo en Chile.

"Las brisas del régimen bolivariano impulsadas por el madurismo y el régimen cubano traen violencia, saqueos, destrucción y un propósito político de atacar directamente el sistema democrático y tratar de forzar interrupciones en los mandatos constitucionales", dice un texto de la OEA del 24 de octubre de 2019.

"Los intentos que hemos visto documentados en Ecuador y Colombia, vemos hoy repetido ese patrón en Chile", agregó.

Con ironía, Maduro respondió a estas acusaciones, haciendo alusión a “Súper Bigote”, un muñeco que por esos días era motivo de la polémica en Venezuela. 

"Vamos mejor de lo que pensábamos, y todavía lo que falta… No puedo decir más, son secretos de súper bigote", ironizó Maduro aquella vez.

"Estamos cumpliendo el plan", agregó.

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