Continúan las repercusiones luego de la renuncia de Cristián Riquelme a su cargo como administrador de La Moneda.
Este viernes, en el marco de la visitia a Chile de la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el contralor general de la República, Jorge Bermúdez, confirmó que la fiscal Carolina Hormazábal ya está trabajando en el sumario por compras directas realizadas por el ex administrador.
Según consigna Radio Cooperativa, durante 2015 la Presidencia realizó compras por cerca de tres millones de dólares que no pasaron por licitación pública, hecho que motivó este sumario.
Riquelme se desempeñó este cargo durante las dos administraciones de la Presidenta Michelle Bachelet, donde tuvo que gestionar millonarios recursos, autorizar viáticos, entrega de automóviles y computadores. Era, además, uno de los funcionarios mejor pagados en La Moneda, con una remuneración bruta mensual de $ 7.765.741.
En tanto, durante 2013 estuvo a cargo Somae, firma creada para gestionar los recursos de la campaña presidencial.
La investigación que ahora figura en curso contempla revisar todos los procedimientos administrativos visados por Riquelme, que podrían afectar a todas las reparticiones del servicio público o empresas que hayan firmado contratos con esta dirección administrativa de Palacio, indica el medio.
"(Hormazábal) está haciendo todas las diligencias que corresponden. Ella es autónoma en su cargo. Un fiscal instructor tiene todo el poder para realizar las diligencias que estime necesarias, entre ellas, estar en el lugar donde están los documentos", aseguró el contralor.
Polémica salida de Riquelme de La Moneda
Cristián Riquelme renuncia como administrador de La Moneda tras presiones de oficialismo y oposición
Las críticas hacia la labor del ex funcionario de Palacio comenzaron en agosto de 2015, luego que en el marco de las indagatorias del Caso Caval se conociera que la unidad de informática -que depende de él- había visado el borrado de los archivos del computador de Sebastián Dávalos en La Moneda.
Desde entonces una serie de cuestionamientos fueron conformando una bola de nieve finalmente terminaron con su salida del Gobierno. La última polémica se generó cuando Ciper reveló que dos empresas creadas por él -que luego pasaron a manos de cercanos- recibieron pagos por $417 millones entre 2013 y 2015.
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