Difíciles semanas ha estado viviendo en las últimas semanas la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga.
A la sanción que la Contraloría le impuso por usar un automóvil de la municipalidad para realizar el viral "kiki challenge", la jefa comunal debió vivir un complicado momento este miércoles, ya que tuvo que suspender el concejo municipal del día por un enfrentamiento entre detractores suyos y personas que apoyan su gestión.
Cuando Barriga relataba los puntos a tratar en la reunión, un grupo de jóvenes irrumpió en el salón con pancartas y protestó contra la autoridad, proliferando gritos como "hay plata para peluches y no para estudiar", en alusión al gasto de más de 50 millones en peluches por parte de la municipalidad.
Dichas palabras fueron respondidas también con gritos por personas que presenciaban la sesión y son partidarios de la autoridad, generándose un fuerte bullicio que dificultaba el desarrollo normal de la sesión.
Debido al alboroto y los gritos, la edil decidió suspender la sesión a 15 minutos de su inicio y se encaró en una discusión con el concejal del PC, Ariel Ramos.
Posteriormente, Barriga a través de una publicación en su cuenta de Instagram realizó sus descargos por lo sucedido y apuntó responsabilidad a concejales de oposición, acusando una "manipulación".
"Los mismos concejales que han calumniado, que me han injuriado y que siguen inventando cosas... vinieron con niños, con menores de edad, completamente politizados. Tuve que suspender (la sesión) por el desorden", aseguró.
