Por AFP

Bolivia se declaró confiada de un fallo favorable de la Corte de La Haya sobre su demanda marítima contra Chile, y dijo que su cumplimiento requerirá de mediadores internacionales, como la ONU o el Papa Francisco.

"Un país democrático como Chile tiene que respetar cualquier resolución que emita la Corte Internacional de Justicia" (CIJ), afirmó el presidente boliviano Evo Morales.

"Vamos a terminar esta política de dilación del Estado chileno" para negociar el centenario reclamo boliviano, agregó en un encuentro con la prensa extranjera.

Morales hizo una evaluación de la demanda presentada por La Paz en abril de 2013 contra Santiago ante la CIJ, exigiendo negociar una salida al mar, la cual perdió en una guerra a fines del siglo XIX.

Bolivia ya obtuvo una victoria preliminar en septiembre de 2015, cuando la Corte se declaró competente para examinar su demanda, tras la objeción preliminar presentada por Chile.

La próxima semana, del 19 al 26, las delegaciones de los dos países harán los alegatos orales de este proceso ante el tribunal, cuyo fallo podría conocerse a finales de este año o inicios del próximo.

El gobernante boliviano insistió que Chile habría hecho promesas desde el siglo pasado, en diferentes gobiernos y momentos, sobre una salida al mar, pero que las negociaciones se postergaban y los acuerdos nunca llegaban.

Es por ello, opinó, que la demanda boliviana ante la CIJ es justa y que Chile estará obligado a dialogar y solucionar un asunto que no debería "pasarse a las futuras generaciones".

Para después del fallo, el mandatario consideró necesario que se escojan mediadores que hagan un seguimiento, como la ONU, "que legalmente tiene la obligación de hacer respetar el fallo", o tal vez el Papa Francisco, organismos internacionales o ex presidentes de otros países.

 

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