“Chile necesita una nueva y mejor Constitución, nacida en democracia”. Así la Presidenta Michelle Bachelet dio a conocer, a través de cadena nacional, los detalles del proceso constituyente que llevará adelante su gobierno.
La Mandataria confirmó los mecanismos y cronograma que darán paso a una nueva Constitución para Chile y cambiarán la que rige desde 1980.
Bachelet afirmó que "en los próximos días" y hasta marzo de 2016, se dará inicio a una etapa de "educación cívica constitucional". Después de eso comenzarán los diálogos ciudadanos.
"A partir de marzo de 2016, realizaremos un proceso ordenado de diálogo ciudadano, donde todos puedan participar. Partiremos con las comunas, seguiremos con las regiones y luego una síntesis a nivel nacional", manifestó Bachelet, quien detalló que se nombrará un consejo ciudadano de observadores, quienes actuarán como ministros de fe.
En esa línea, indicó que "el resultado serán las bases ciudadanas para una nueva constitución".
Posteriormente, a fines de 2016, el gobierno propondrá una reforma constitucional para avanzar hacia una nueva Constitución de manera institucional, modificando la actual. Asimismo, a inicios del segundo semestre de 2017 se presentarán cuatro opciones al Congreso para que apruebe el mecanismo definitivo.
El nuevo parlamento deberá decidir entre una Comisión Bicameral con diputados y senadores; una Convención Constituyente, elegida también en el Congreso que incluya ciudadanos y legisladores; o bien una Asamblea Constituyente.
La cuarta alternativa es un Plebiscito, para que la ciudadanía decida entre las tres opciones anteriores.
"La actual Constitución tuvo su origen en dictadura (...) Por eso no ha podido ser aceptada como propia por la ciudadanía", manifestó Bachelet.
"Todos y todas estamos invitados y debemos participar", enfatizó la Mandataria.
El 28 de abril de este año, Bachelet anunció que en septiembre su gobierno iniciaría un “proceso constituyente”. Sin embargo, decidió postergar su anuncio ante el terremoto y tsunami que afectaron la región de Coquimbo, el fallo de la Corte Internacional de La Haya por las objeciones preliminares de Chile, además de no alcanzar a escuchar todas las voces necesarias en este debate.