Usted no ponga palabras en mi boca”. Un fastidiado Pablo Longueira le responde así al fiscal de Alta Complejidad Centro Norte Jaime Retamal, cerca del final de la comparecencia del ex legislador en calidad de testigo en el juicio oral contra Jaime Orpis, en el marco del caso Corpesca.

El fiscal busca una respuesta, y Longueira no está cómodo con la forma como le realizan la pregunta. Doris Ocampo, jueza presidenta del Tercer Tribunal Oral en Lo Penal intenta conducir la situación en la sala. “Perdone que me extienda, pero tengo tantas cosas que decir que me apasiono… ”, insiste quien fuera uno de los fundadores de la UDI. 

Lo anterior ocurre en en el contexto de una extensa jornada -5 horas y 20 minutos- donde el otrora precandidato presidencial y senador, no solo se refiere a su relación con su ex correligionario, hoy en juicio por fraude al fisco, delitos tributarios y cohecho. El ex "coronel" gremialista también repasa duramente la forma cómo se financiaban las campañas políticas en Chile y defiende su rol en el proceso que culminó con la actual normativa, que hoy es objeto de fuertes cuestionamientos. 

LEE TAMBIÉN: PABLO LONGUEIRA REAPARECE EN JUICIO CONTRA JAIME ORPIS

“Orpis hizo cosas indebidas que no comparto”

 “Jaime nunca fue una persona de recursos”, subraya Longueira cerca de las 9 de la mañana, al inicio de la extensa jornada, donde el ex secretario de Estado va relantando cómo en la UDI veían el financiamiento de distintos postulantes a cargos públicos. El Ministerio Público pide 21 años de prisión contra Orpis por una serie de delitos, y una de las materias que quiere despejar su abogado defensor, Sergio Rodríguez Oro, apunta a la disposición de recursos. “Yo creo que el partido lo apoyaba prácticamente con bien poco”, agrega Longueira, para luego justificar su comparecencia en el tribunal: “Es mucho mejor no estar aquí… he interrumpido mis vacaciones, me va a llevar un desagrado con la prensa, pero siento un deber, de dar un testimonio de un tipo excepcional”, enfatiza el ex parlamentario. 

Longueira descarta que Orpis haya cometido cohecho, pero sí acota que “hizo cosas indebidas (…) He leído por la prensa la forma en qué el financió el costo de su campaña, que yo no la comparto. Me imagino que él está arrepentido”

“Siempre soñé que una ley tuviera mi nombre”

El caso Corpesca es llevado por la Fiscal Jefe de Alta Complejidad de la zona Centro Norte Ximena Chong, quien se ausenta de la cita pues debe estar estar en otra audiencia (La preparación de Juicio del caso OAS, contra el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami). Pese a ello, ingresa en dos oportunidades a la sala, mientras Longueira da su impresión respecto a cuál era la situación respecto de la pesca en el país antes de que se concretara la ley que hoy se identifica con su apellido. 

(Era el) far west (Lejano Oeste)”, señala el exsenador, en referencia a las “cuotas de investigación”, la que califica como una “coima institucionalizada que tenía el estado chileno”. En ese caso precisa que esas “cuotas” eran usadas discrecionalmente para enfrentar diversos conflictos que podían afectar a la cartera que él dirigía. Por ese y por otros motivos Longueira defiende a rajatabla su rol con esta norma. “Llevamos 7 años con esta ley, la Ley Longueira… siempre soñé que una ley tuviera mi nombre... (La ley) está muy cuestionada, pero me siento orgulloso, como ministro, de haber sacado una muy buena ley”, sentencia. 

“Podríamos decir que hasta el año 2003 todos los políticos chilenos eran corruptos”

Materia que se repite en este caso y en este juicio es el financiamiento de la política, el cual fue abordado por el ex ministro de manera cruda. “Bueno, hasta el año 2003, todos esos fondos se obtenían con boletas… todos… las campañas presidenciales, las campañas parlamentarias hasta el 2003, íntegramente, eran lo que hoy se llama las boletas ideológicamente falsas. O sea podríamos decir que hasta ese año todos los políticos chilenos eran corruptos...porque esa era la realidad… y yo la enfrenté”, subraya Longueira, en referencia a los acuerdos políticos alcanzados bajo el gobierno de Ricardo Lagos.

Acuerdos que hoy, reconoce, tenían errores. “Es que lamentablemente el período del financiamiento legal se estableció 60 días antes de la elección. Y ese fue el gran error… A mí me correspondió ser candidato presidencial en una primaria que esperé no tenerla, lo tuve que enfrentar, y yo afortunadamente, acepté esa candidatura, el mismo día que partía el financiamiento, porque fue 60 días, pero si usted mira con el tiempo atrás, todos los sectores políticos, la Presidenta Bachelet, el Presidente Piñera, Allamand, Laurence Golborne, Andrés Velasco, todos los candidatos presidenciales llevaban meses desplegados ¿Y de dónde financiaban? Para qué somos hipócritas… si éste es un país de hipócritas”, subraya Longueira, quien luego afirma que todo se cerró en Penta y en SQM, calificándolo como un fin no muy “elegante”.

Caso SQM: “Tengo las manos limpias”

Durante la jornada, Longueira también aborda la investigación por cohecho que pesa sobre su persona en una de las ramas del caso SQM. El ex ministro descarta cualquierirregularidad en su caso. “Una cosa es que lo persigan y la otra es la verdad (…) tenga claro, muy claro que tengo las manos limpias y la conciencia tranquila”, afirma, confraternizando con Orpis, del que estima que no fue sobornado en el caso Corpesca. “Yo estoy acusado de cohecho y no hay nada más duro. Nada más duro. Y es muy violento. Es violento porque hay cosas que no se hacen y yo afortunadamente, ya lo señalé, me autoimpuse normas éticas superiores a las leyes. Que me investiguen el tiempo que quieran. No tengo problemas. Quiero vivir tranquilo y mirarme a los ojos y mirar a mis hijos a los ojos”, cierra el ex senador, para retirarse con el mismo sigilo que llegó al Centro de Justicia.

Publicidad