El fabricante de automóviles francés PSA negó haber cometido fraude en las emisiones contaminantes de sus vehículos diésel, tras haberse confirmado que está siendo investigado por sospechas al respecto.
Según confirmaron círculos judiciales franceses, la Fiscalía de París abrió una investigación el 7 de abril y la puso en manos del juez de instrucción.
Un portavoz de PSA rechazó las acusaciones y aseguró que la empresa cumple con todos los reglamentos. PSA nunca equipó sus vehículos con programas informáticos que reconociesen que se estaba realizando una prueba y pusiesen en marcha una depuración de los gases, agregó el portavoz.
A PSA, propietaria de Peugeot y Citröen, se la investiga por sospecha de "fraude sobre características esenciales y los controles llevados a cabo", apuntaron círculos judiciales.