En una carta enviada al ministro de Finanzas británico, Philip Hammond, Carney dijo que su objetivo es "asegurar una transición ordenada en la nueva relación del Reino Unido con la Unión Europea". Con este anuncio, Carney puso fin a meses de especulaciones sobre su futuro y la posibilidad de prolongar su mandato hasta el 2021.
Antes del referéndum de junio sobre la salida de Reino Unido de la UE, Carney había sido criticado por tomar partido en contra del Brexit y por lo tanto haberse excedido en su autoridad como jefe del banco central. Recientemente, la primera ministra británica, Theresa May, debió salir en su defensa. Fue "absolutamente" el hombre adecuado para el trabajo, dijo May. Por su parte, Carney siempre negó las acusaciones de los partidarios del Brexit.
Además, desde hacía días los medios especulaban sobre una posible renuncia de Carney, un paso que podría haber desatado nuevas turbulencias en los mercados. Este lunes (30.10.2016), inmediatamente después de conocerse la noticia, subió la libra esterlina.
En una carta abierta, Hammond agradeció Carney por sus esfuerzos. "Estoy muy agradecido por su contribución a la estabilidad monetaria y económica hasta la fecha", dijo el ministro de Finanzas. Tras el referéndum, el Banco de Inglaterra había bajado el tipo de interés en el Reino Unido a un mínimo histórico del 0,25 por ciento, lo que según muchos expertos salvó a la economía británica de consecuencias más graves.