El Senado de EE.UU. aprobó en la madrugada de este sábado la reforma fiscal propuesta por el presidente Donald Trump, lo que es considerada la primera victoria legislativa del mandatario republicano.
Con 51 votos a favor y 49 en contra, la nueva ley contempla la mayor reducción de impuestos en los últimos 30 años en Estados Unidos.
Ahora la reforma aprobada por el Senado debe ser conciliada con la versión que tiene la Cámara de Representantes, a la que le dio el visto bueno un mes atrás.
Tras eso, será enviada a la Casa Blanca para que sea firmada por el presidente Trump.
Una de las principales medidas de la reforma es la reducción de los impuestos corporativos. Un comité del Senado señaló que esa medida supondría una adición de US$1 billón al déficit presupuestario del país.
Trump anotó que espera que la ley sea finalmente aprobada por el Congreso antes de que finalice el año.
Los demócratas, por su parte, se quejaron de que la nueva norma fiscal va a beneficiar a los grandes negocios y las personas más ricas del país.
"Esta ley va en directo beneficio de aquellos que ya son millonarios, de aquellos que ya son poderosos", dijo el senador demócrata Chuck Schumer.
Y concluyó que además podía poner en peligro la seguridad social y los servicios médicos.