El índice de precios al consumidor de Brasil retrocedió 0,04% en septiembre, su menor tasa para este período desde 1998, mostraron datos del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El instituto explicó que el rubro de alimentos y bebidas registró una deflación de 0,43%, lo que empujó a la baja al Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), el referencial para la inflación minorista de la mayor economía de América Latina.
Analistas estiman que la evolución de los precios puede llevar al Banco Central de Brasil a decidir nuevos cortes en la tasa de interés, que ya se encuentran en su mínimo histórico.
Esta es la segunda caída consecutiva en el precio de los alimentos registrada por el IBGE. Las más pronunciadas durante el mes pasado fueron las del tomate, con una reducción de precios de 16,1%; la papa (-8,4%) y la cebolla (-9,8%).
Los datos de inflación minorista de septiembre siguen a un alza de 0,11% en agosto. En términos interanuales, la variación de precios fue de 2,89% y en lo que va del año acumula un avance de 2,49%; el menor desde mayo de 2018.
Además de la baja en los precios de los alimentos hubo descenso en los del rubro "Artículos del hogar", con influencia de los electrodomésticos, de 0,76%, mientras que los precios del rubro "Salud y cuidados personales" avanzaron en promedio 0,58%.
Se espera que la economía brasileña crezca en torno a 0,8% este año y cerca de 2% en 2020, con tasas de inflación por debajo de 4% anual.