El pasado 1 de octubre, el Pleno de la Cámara de Diputados de México aprobó una reforma a la Ley General de Salud entorno al sobrepeso y el etiquetado de alimentos "chatarra". En plena discusión legislativa, el país azteca ha tomado de ejemplo la Ley de Etiquetados chilena, —como la organización El Poder del Consumidor— lo que ha encendido el debate sobre su efectividad.
El senador PPD Guido Guiradi, quien fue el autor de la Ley de Etiquetados en Chile, vigente desde 2016, señaló en Forbes México que en el país "el 20% de la industria reformuló. Lo del sello tiene muy poco tiempo. Recientemente este año entró totalmente en régimen la ley, porque le dimos tres años para llegar a la meta", comentó. "Los alimentos, a pesar de tener sellos, igual tienen menos azúcar", agregó Girardi.
Por una parte, a través de un comunicado la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Aprac) que representa a la Industria Mexicana de Bebidas, señaló estar "a favor de mejorar el etiquetado como una herramienta adicional para ofrecer información clara y transparente".
Sin embargo, el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) -formado por Coca-Cola Femsa, Kellogg's y Bimbo, entre otras- añadió que la medida sería "poco transparente y podría impactar el ambiente de negocios" al ser confusa, opaca y que no da certeza, según la directora de ConMéxico, Lorena Cerdán, en entrevista con el medio mexicano.
"No simpatizamos con los etiquetados con sellos de advertencia porque no describen al producto, con información contradictoria, no distingue entre el tamaño de la porción. La propuesta de sellos no es transparente, es opaca y oculta información... Hemos hecho estudios con consumidores, donde nos dicen que muchas veces la porción no está clara en los empaques. Tienen razón y hay áreas de oportunidad (en las actuales etiquetas)", comentó Cerdán, quien además criticó el sistema chileno.
"No cumplió las expectativas. Es absurdo colocar tantos sellos porque la gente después de tres años se vuelve indiferente al sello... Evidentemente hay impactos económicos relacionados con la implementación del etiquetado", añadió desde ConMéxico.
Las cifras de la Secretaría de Salud de México indican que la obesidad en el país de Norteamérica afecta al 32,4% de su población, siendo el segundo país con mayor sobrepeso del mundo después de Estados Unidos.
En esa materia, Chile ha regulado el etiquetado de alimentos, con los sellos frontales, la venta de comida chatarra en establecimientos educacionales y la nula presenta de publicidad dirigida a menores, pero según Lorena Rodríguez Osiac, académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y que elaboró la ley del Ministerio de Salud, los índices de sobrepeso no han bajado.
"No se puede esperar que los índices bajen en dos años. Más de una generación tiene que pasar para que se vean cambios tangibles", trascendió en El País. "Lo que sí esperábamos era que la industria cumpla la ley y que la gente entre en conciencia de los productos que consume y esos cambios sí se han visto", añadió la académica.
La discusión en México continuará en el Senado, tras haber sido aprobado por los diputados.