IPSA: ganadores y perdedores en Chile
Este año, en mayo, el IPSA alcanzó un nuevo máximo histórico. La pregunta es si en 2025 el índice chileno correrá la misma suerte. En este contexto, Guillermo Araya, gerente de estudios de la corredora Renta4, proyecta una serie de elementos que marcarán la tendencia del próximo año en la bolsa local.
En primer lugar, Araya recomienda alejarse de las materias primas porque podría concretarse la propuesta de Donald Trump de ampliar los aranceles. Según el experto, Trump propondría imponer una tasa del 10 % a las importaciones provenientes de Europa, del 25 % a las de Canadá y México, y de hasta un 60 % a los productos importados desde China.
Lo anterior podría tener “un impacto significativo sobre el crecimiento de China, el mayor comprador de materias primas a nivel mundial. Si este país se ve afectado por restricciones a sus exportaciones hacia Estados Unidos, las acciones más golpeadas serían las asociadas a materias primas, como SQM (litio y nutrientes), CAP (hierro), además de CMPC y Copec por sus exportaciones de celulosa”.
Pero, ¿qué firmas tienen buena proyección en el mercado local? “Quizás el único sector que podría mostrar un buen desempeño es el inmobiliario, que arrienda sus espacios al comercio minorista, entre los que destacan Parauco (Parque Arauco), Mallplaza y Cencomalls”, indica.
En todos los demás sectores podría haber resultados mixtos. Por ejemplo, en la industria de la construcción, hay algunas firmas que podrían dar sorpresas positivas, especialmente las dedicadas a la ingeniería y construcción, como Salfacorp o Besalco, gracias a la proyección alcista en la actividad minera.
Lo mismo ocurrirá en el sector retail, donde habrá “ganadores y perdedores”. “Veremos empresas que ya mostrarán resultados positivos, como Falabella o Cencosud, mientras las de menor escala, como ABC (fusión de La Polar con Abcdin), SMU e Hites, tendrán un año difícil por delante”.
Finalmente, está el sector bancario, que es una industria expuesta a decisiones como la tasa de política monetaria. “Debemos tener en cuenta que la TPM, que actualmente se ubica en 5,0%, podría bajar a 4,50%”. Eso, comenta el gerente de estudios de Renta4, “sería una buena noticia para los distintos bancos”.
Economía mundial: EEUU, China y Europa
Los resultados de las inversiones están directamente vinculados al resultado macroeconómico de los distintos países, especialmente de las grandes potencias.
Para Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, se observan fortalezas y desafíos en EEUU:
“La economía estadounidense ha mostrado resiliencia, con un crecimiento económico superior al esperado y una producción petrolera en aumento. También se está a la espera de un proceso de desregulación en ciertos sectores. Sin embargo, la reducción del déficit fiscal al 3 % para 2028 podría implicar una disminución de los estímulos económicos, lo que podría afectar negativamente al mercado bursátil. Además, existe incertidumbre política debido a los anuncios de Trump. En términos del mercado accionario, es muy difícil que se repitan los buenos resultados de 2023 y, sobre todo, de 2024”.
Sobre China, el académico comenta que presenta “desafíos como una inflación baja y problemas en el mercado inmobiliario, aunque con una leve mejora en algunas cifras. Además, la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, acompañada de una guerra comercial, podría afectar a su crecimiento económico. Con todo, sigue su proceso de desaceleración en línea con lo esperado y se esperan nuevos anuncios de reformas”.
Europa, por su parte, se enfrenta a desafíos como su dependencia económica, la brecha de productividad con EEUU y la necesidad de reinventarse en un contexto de desglobalización.
Bitcoin: Trump, post halving y vision macro
Tomás Villanueva, CEO de Skipo, billetera digital que permite comprar, vender y transferir criptomonedas, dice que el primer trimestre de 2025 “promete ser interesante para Bitcoin y el mercado cripto en general”.
Este año que termina, el Bitcoin llegó a su máximo histórico de US$ 108 mil.
Históricamente, explica, “los años posteriores al halving han mostrado un desempeño positivo, especialmente durante el primer trimestre”. También hay que considerar, agrega, que “por primera vez en la historia un gobierno pro-cripto asumirá el poder, lo que podría actuar como un catalizador para el mercado”.
“Otro aspecto clave a seguir es si alguna nación o una empresa relevante adopta una política de adquisición de Bitcoin, esto podría establecer un precedente e incentivar a otros actores a seguir el ejemplo”, señala Villanueva.
Sin embargo, recomienda: “Es crucial tener en cuenta factores macroeconómicos, como las tasas de interés y la regulación, que también jugarán un papel determinante en la dinámica del mercado. Además, es importante recordar que estos periodos alcistas suelen venir acompañados de una alta volatilidad”.
Wall Street: IA, IA y más IA
Para Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, la IA se seguirá tomando la agenda en Wall Street: “Se espera un crecimiento exponencial en la adopción de inteligencia artificial (IA) en procesos productivos, especialmente en sectores como la manufactura, la salud, el comercio y los servicios financieros. Las empresas están integrando estas soluciones para mejorar la eficiencia operativa, optimizar la toma de decisiones y automatizar tareas complejas, lo que se traduce en una mayor productividad y reducción de costos”.
Y agrega: “En términos regulatorios, a medida que crece la influencia de la IA en la economía global, las preocupaciones sobre la privacidad de los datos y el monopolio tecnológico podrían generar un entorno regulatorio más estricto. Regulaciones en Estados Unidos, la Unión Europea y China buscan equilibrar el crecimiento tecnológico con la protección de los derechos de los usuarios. Sin embargo, estas normativas podrían ralentizar la expansión de la IA en algunos sectores, particularmente en aquellas empresas que no logren adaptarse rápidamente a los nuevos requisitos legales”.
Además, explica que “la adopción masiva de IA en sectores clave, combinada con la expansión de infraestructuras energéticas y tecnológicas, asegura su relevancia a largo plazo. La demanda de semiconductores y materiales críticos, como el uranio, continuará impulsando mercados asociados, mientras que la inversión en energía nuclear proporcionará un soporte estable para satisfacer las necesidades energéticas de la IA”.
Eso sí, levanta una alerta: “A pesar del crecimiento prometedor, existe el riesgo de que las empresas del sector IA enfrenten una sobrevaloración, especialmente aquellas que no tengan modelos de negocio sostenibles. Las altas expectativas de rentabilidad y el flujo masivo de inversiones podrían generar correcciones en el mercado si no se cumplen las proyecciones de crecimiento”.