Chile recibió la calificación A- con tendencia estable de acuerdo al primer informe de calificación crediticia presentado por la firma clasificadora de riesgos Axesor Rating.
En dicho análisis, se destacó el buen punto de partida que ha tenido el país durante las últimas décadas, lo que se ha evidenciado en las cifras de crecimiento, por encima de las registradas en la región, lo que le permitirá resistir mejor el impacto de la crisis sanitaria producto del COVID-19 y para afrontar de forma más favorable la recuperación económica.
El bajo nivel de deuda, otro de los temas resaltados y uno de los puntos fuertes de la economía nacional, permitirá el acceso a los mercados y financiarse en mejores condiciones que otros países emergentes. Esto, gracias a que el país cerrará el año con unos niveles de deuda sobre PIB del 32,8% y 14,7% en términos brutos y netos respectivamente.
Las políticas fiscales "coherentes" y la estabilidad de los precios -con una inflación mantenida en niveles de entre el 2% y el 4%- y del tipo de cambio también fueron valoradas por la firma para la definición de la nota de riesgo.
A pesar de la tasa de desempleo de 11,4%, la calificación tiene en cuenta la alta tasa de temporalidad y del trabajo por cuenta propia del país, con tasas del 27% y 27,2%, muy por encima de la media de la OCDE del 11,8% y 15% respectivamente.
En cuanto a la tasa de crecimiento del país, el informe consideró que la economía chilena es la segunda que menos cayó de las seis principales de la región, que oscilaron entre el -11,4% de Brasil y el -30,2% de Perú.
Sobre la proyección económica de cara al año 2021, se estima que Chile crezca a un ritmo del 4,5% y que, en los primeros meses de 2022, el PIB recupere los niveles previos a la pandemia. Cifras mejores que las previstas para el conjunto la región, cuya economía se contraerá un -8,1% este año 2020, remontando un 3,6% en 2021.
La calificación consideró de forma positiva la fortaleza del marco institucional chileno, a la vanguardia de la región durante muchas décadas y con una alta valoración de en los indicadores de gobernanza global del Banco Mundial.
Sin embargó, Axesor Rating advirtió que el debilitamiento del crecimiento económico, la elevada desigualdad o las tensiones sociales hacen que Chile se enfrente a un periodo exigente con numerosos retos en un contexto complejo.
Además, recordó que el país se encuentra inmerso en un proceso constitucional que “esperamos que refuerce la calidad de su democracia sin debilitar las fortalezas institucionales y consensos que han permitido al país obtener buenos resultados durante las últimas décadas”.