Emotiva y multitudinaria despedida tuvo este sábado el cabo Daniel Palma Yáñez, asesinato el pasado miércoles por la noche en un procedimiento en el centro de Santiago.
A la misa fúnebre realizada en la Catedral de Rancagua asistieron tantos familiares como autoridades. En la ocasión uno de los hermanos del uniformado, Manuel Palma, tomó la palabra y tuvo duras críticas para las autoridades y los parlamentarios, pidiendo terminar la "puerta giratoria".
"Hago un llamado a los parlamentarios, aquellos que dicen que están legislado, hagan su trabajo, porque en este momento el poncho les quedó grande, endurezcan las penas", sostuvo.
Posteriormente, tomó la palabra el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, quien ascendió a suboficial mayor al uniformado de manera póstuma y anunció la Cuarta Comisaría de Santiago, donde ejercía labores, llevará su nombre de ahora en adelante.
"Jamás olviden que detrás de este uniforme hay dolor, pena, miedo de tal vez no volver de un servicio, y sentimos la impotencia y angustia por despedir a un amigo, a un camarada, aseguró.
Una vez terminada la misa el cortejo se dirigió hasta el Cementerio de Rancagua seguido por una multitud, aunque la última despedida se realizaría de manera íntima con familiares y cercanos.