Un angustioso incidente se vivió el sábado pasado en una zona rural de La Pampa Argentina, cuando Martina, una niña de apenas tres años, se separó de su familia mientras jugaba cerca de su hogar y terminó perdida en un monte de difícil acceso, en una región habitada por animales peligrosos como pumas y jabalíes. Sin embargo, gracias a un operativo de búsqueda que combinó esfuerzos humanos y la tecnología de un dron, la pequeña fue hallada con vida y pudo reunirse con sus seres queridos.
La desaparición de Martina
Martina había estado recolectando flores junto a tres amigos cuando, en un descuido, se alejó de ellos y se perdió en un vasto terreno rural. La policía local fue alertada sobre su desaparición alrededor de las 14:00 horas y de inmediato comenzó un operativo de búsqueda en la zona. Participaron efectivos de la policía provincial, unidades de patrullaje rural, perros especializados y hasta unos 30 cadetes de la Policía de La Pampa, quienes se sumaron a las tareas de localización.
Según los reportes, la pequeña caminó cerca de tres kilómetros por un terreno agreste y lleno de vegetación espesa, un área que también alberga fauna salvaje. Durante su caminata, Martina pasó por un área que estaba fuera del cuadrante inicial de búsqueda, lo que complicó las tareas. "Teníamos la información de que la niña podría estar dentro de un perímetro de unos 3 kilómetros por 3 kilómetros, pero parece que se desorientó y terminó en otro sector", explicó el subcomisario Facundo Chamorro.
Dron logró dar con el paradero de la niña
El momento clave llegó cuando se utilizó un dron para sobrevolar la zona. El subcomisario Chamorro, quien se encontraba en lo alto de una casilla para mantener la conexión con el dispositivo, fue el primero en avistar a la niña. “Vi un puntito pequeño caminando entre los yuyos. Al verla, supe que era ella”, relató el oficial, visiblemente emocionado.
El dron permitió localizar a Martina a unos 2 kilómetros de distancia de su casa, en un área aislada. Cuando fue encontrada, la niña presentaba signos de deshidratación y algunas espinas clavadas en los pies, pero en buen estado general de salud. "Estaba feliz de ver a las autoridades, aunque algo desorientada. Fue un momento muy emotivo cuando la entregamos a su familia", dijo el comisario Mauricio González, quien destacó la gran colaboración entre los efectivos de la policía y la tecnología empleada para dar con su paradero.
El operativo de rescate, que duró varias horas, tuvo un final feliz. Martina fue llevada a su hogar, donde se reencontró con sus padres y familiares, quienes vivieron momentos de gran angustia y alivio al verla sana y salva.
Este incidente resalta la importancia de la colaboración entre la tecnología y los esfuerzos humanos en situaciones de emergencia, así como la rápida reacción de las autoridades para resolver un caso tan crítico.