Desde el inicio del estallido social, se han registrado diferentes destrozos en los paraderos y buses del transporte público. Una situación que quedó plasmada en las cifras contenidas en el informe entregado por el Ministerio de Transportes al Senado el pasado 30 de diciembre.
En el documento, se detalla que hay 16 terminales de buses dañados hasta la fecha, de los cuales tres se encuentran en San Bernardo, tres en Huechuraba, dos en Puente Alto, dos en Peñalolén, dos en La Florida y uno en Las Condes, La Reina, Pudahuel y Renca.
Asimismo, se registran 11.538 paraderos con diversos daños en su infraestructura. En detalle, hay 2.529 con problemas en sus refugios, es decir el 22% del total, y 4.038 señaléticas afectadas, lo que se traduce en un 35%.
“Aproximadamente un 70% de los refugios y señales de información presentan grafiti, rayados o stickers”, agrega el informe según lo consignado por La Tercera.
Respecto de los buses deteriorados dentro de la flota del sistema del transporte público, son cerca de 3.000 los que han sido objetos de actos vandálicos como el robo o hurto de extintores, secuestro de las máquinas, agresiones a los conductores, entre otros.
Los hechos mencionados se han registrado en 32 de las 34 comunas que componen el Gran Santiago, siendo La Florida, Santiago, San Bernardo, La Cisterna, Puente Alto y La Pintana, las comunas donde han ocurrido más de 100 agresiones a los buses.
Finalmente, hasta la fecha, 43 máquinas han sido quemadas.
Fernando Saka, director de Transporte Público Metropolitano, indicó que junto al Plan Recuperemos Chile se está realizando un trabajo coordinado que busca “reponer la infraestructura que ha sido vandalizada y que es necesaria para las personas que diariamente viajan en transporte público”.