Agencia Uno
El estudiante de Letras, Rodrigo Avilés, nuevamente cruzó el umbral del Hospital Clínico de la Universidad Católica. Acompañado por su familia, abandonó el recinto asistencial luego de recibir el alta de los médicos que lo trataron tras la exitosa operación en la que le fue instalada una prótesis craneal.
Fueron cinco días los que pasaron desde que entró al quirófano. Ni siquiera alcanzó a pasar una semana en el hospital. La recuperación de Rodrigo los sorprendió a todos. Tanto como esa primera vez que salió del mismo recinto tras haber estado en la frontera de la vida.
La situación del también militante de la Unión Nacional Estudiantil (UNE) era delicada. Comenzó a sufrir problemas de motricidad y tuvo que dejar de lado todo el trabajo multidisciplinario que realizaba para su recuperación y someterse al rigor del reposo absoluto, a la espera de esta necesaria cirugía.
Según lo expresado por sus familiares, retomará durante la semana el proceso de recuperación que, esperan, sea el definitivo. Aún a la espera de que tanto Carabineros de Chile como el Ministerio del Interior rompan el silencio y den las respuestas necesarias para encontrar a los responsables y así también se pueda avanzar en la investigación del Ministerio Público.