El pasado 19 de mayo, el clásico reloj de flores de Viña del Mar fue destruido tras la caída de un pino de gran tonelaje desde un cerro que colinda la atracción.
Tras esto, la alcaldesa de la ciudad jardín, Virgina Reginato se comprometió a repararlo para conmemorar el Día del Patrimonio. Esta promesa parece que será cumplida, ya que las obras de reconstrucción están avanzadas y la edil anunció que estará listo para este domingo, pero sin los minuteros debido a que el sistema mecánico no está completamente listo.
Para que el ícono de la ciudad vuelva a ser igual al que conocimos, se han utilizado más de ocho mil ejemplares y flores, que fueron plantadas por hasta 85 personas que trabajaron en simultáneo.