El sacerdote marista Abel Pérez es investigado tanto por la iglesia como por el Ministerio Público y uno de los frentes indagados son los constantes traslados que vivió Pérez a lo largo de su carrera religiosa.
Según consigna El Mercurio, el sacerdote fue trasladado 15 veces desde 1970. Algunas de sus denuncias más antiguas son del tiempo en que era profesor en el Instituto Rafael Ariztía, entre los años 1978 y 1979, época donde ya había sido trasladado tres veces. Destacan también que el Pérez fue enviado al extranjero en un par de ocasiones a Colombia y Bolivia.
La Congregación de los Hermanos Maristas declaró al respecto de estos traslado que “ya con anterioridad hemos admitido que este proceder fue un error de criterio que la congregación enmendó a partir de septiembre del 2017, denunciando todos los casos que se fueron conociendo” y agregan que “lo que solicitaron fue ser escuchados y separar a los religiosos denunciados del contacto con niños, lo cual se hizo de inmediato”.
Una de las principales dificultades que ha tenido el Ministerio Público para investigar las denuncias de abusos sexuales en contra del sacerdote marista, y otros cuatro laicos indagados, son los 10 años de plazo de prescripción de este tipo de delitos.
La fiscalía se focalizará en la segunda vez que Pérez estuvo en el Colegio Marcelino Champagnat (2006-2008) ya que si se detecta algún tipo de abuso en ese periodo no estaría afectado por la prescripción de este tipo de ilícito y el sacerdote podría ser formalizado.
