Este jueves se vivió el cuarto día del paro de profesores con una marcha que reunió a miles de personas en diferentes partes del país. Sin embargo, la movilización en la región Metropolitana se vio opacada por dos encapuchados que resultaron heridos producto de una bomba molotov.
El Colegio de Profesores, ente organizador de la marcha, señaló que al menos 75 mil personas participaron pacíficamente de ella, criticando el rol de Carabineros durante la represión de los desordenes que eran ajenos a la movilización en sí.
En T13 Noche, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, fue enfático en afirmar que "no reconocemos como parte de nuestra marcha a quienes provocaron esta violencia, no sabemos quiénes son".
Asimismo estableció que Fuerzas Especiales ejecutó un "exceso de represión que no fue proporcional a lo que estaba ocurriendo en el lugar donde estábamos marchando", y que incluso el acto de cierre no pudo desarrollarse con normalidad ante el actuar de Carabineros.
"Es poco profesional que se dispare a la bandada una bomba lacrimógena", añadió Aguilar, quien además fue testigo de cómo colegas profesores junto a sus hijos tuvieron que escapar de estas bombas.
En cuanto a la demandas de los profesores que los llevaron a inicar esta paralización, está el "abandono de la educación pública...vemos a un ministerio que está en un agenda paralela" y que no atiende los problemas graves de aseo, condiciones de insumos, cotizaciones impagas, malos sueldos, etc.
A esto se suma el agobio laboral docente -con la doble evaluación docente-, la discriminación a colegas educadoras diferenciales y de párvulo, y el reconocimiento de la deuda histórica.
Mario Aguilar afirmó que el Colegio de Profesores está dispuesto a dialogar, pero que "me parece insólito que hayan pasado cuatro días y recién hoy me haya contactado el subsecretario de educación" para conversar un posible acuerdo.