"Lo vamos a buscar de todas formas, no se va a escapar". Con esas palabras la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, anunció acciones legales contra el pastor evangélico Ricardo Cid Castro.
Durante los últimos días Cid ha realizado cultos religiosos al interior de un centro de eventos en la comuna sin considerar la crisis sanitaria que enfrenta el país por la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19.
La iglesia Impacto de Dios, liderada por Cid, arrendó el inmueble para realizar sus ceremonias luego de que se decretara cuarentena en la comuna de Santiago, lugar donde está ubicado su templo.
El incipiente problema legal del pastor no será el primero. En 2015 fue condenado por el delito de abuso sexual reiterado y con carácter de consumado contra un menor de edad.
El delito ocurrió en el año 2012 contra un joven que al momento de los actos tenía 17 años. En ese estonces el tribunal consideró la agravante de "abuso de confianza" al tratarse de un miembro del coro de la iglesia. Cid también fue absuelto de abusos contra otro menor.
Mientras cumplía su condena, Cid recibió una golpiza por parte del resto de los internos. Según consignó la prensa de la época, la causa del ataque fueron los fuertes ronquidos del pastor mientras dormía. En la época su abogada defensora, Carla Barrientos, denunció ataques de odio por parte de gendarmería al condenado.
El pastor se hizo conocido en 2013 cuando se parapetó en el frontis del Palacio de La Moneda. En esa ocasión lanzó un disparo al aire, y luego amenazó con suicidarse con lo que resultó ser una pistola a fogueo. Ese día aseguraba ser inocente de los abusos sexuales que se le acusaban.
En 2007, en tanto, el pastor hizo noticia tras asegurar que podía hacer llover oro en su iglesia.